Inspiración color

Viernes 07 marzo 2025

Damos la bienvenida a la nueva colección SS25

En Gratacós, la creatividad y la innovación son parte de nuestra esencia. Como creadores y proveedores de tejidos para las grandes casas de costura, marcas internacionales y diseñadores, nuestra misión en cada colección es anticiparnos a las tendencias y ofrecer artículos que definan el futuro de la moda a través de los sentidos. Tejidos que salten a la vista, pero también que seduzcan por el tacto.

Cada año, presentamos nuestras colecciones en las principales ferias textiles del mundo, como Première Vision (Nueva York y París) y Milano Unica (Milán). Estos encuentros nos permiten compartir nuestras propuestas con diseñadores y firmas internacionales, además de obtener un feedback valioso para seguir adaptándonos a un mercado en constante evolución.

Así en febrero, dimos a conocer en exclusiva nuestra colección Primavera-Verano 2026, un adelanto de las tendencias que marcarán las próximas temporadas. Pero ahora, es el momento de sumergirse en la Colección SS25, la actual que comercializamos en nuestra página web y en nuestro espacio en Barcelona.

Una oda a la creatividad, a la frescura y a la ligereza

En líneas generales, la colección SS25 nace de la necesidad de explorar lo ingenuo y lo puro, conectándonos con nuestra esencia más espontánea. Desde la ternura, la frescura y la dulzura, la nueva temporada nos transporta a un universo de ligereza, donde la moda se convierte en un refugio de sensaciones amables y optimistas.
Esta colección está pensada para una moda sencilla, pero sofisticada, sin esfuerzo y versátil, perfecta para quienes buscan elegancia sin renunciar a la comodidad. A través de tejidos innovadores y acabados de alta calidad, la nueva propuesta da forma a prendas etéreas que celebran la llegada del verano.

Color

El color es un pilar fundamental de la temporada. Más allá de los neutros, siempre elegantes y combinables, la colección explora una paleta de tonos suaves y delicados, desde los pasteles más etéreos hasta los vibrantes matices inspirados en flores azucaradas.

Las tonalidades evocan la pureza y la frescura, con matices que recuerdan a los días soleados, los cielos despejados y la luz natural. Un juego cromático que permite crear combinaciones elegantes y versátiles para la temporada estival.

Texturas y relieves

Los tejidos de Gratacós destacan por su innovación y riqueza en texturas. En esta colección, los jacquards aportan profundidad y sofisticación, mientras que los bordados añaden un toque de fantasía a la moda de la próxima primavera-verano.

Los estampados serán protagonistas, con diseños cuidadosamente elaborados para ofrecer un equilibrio entre modernidad y atemporalidad. Cada tejido está pensado para ser transformado en prendas únicas, listas para cobrar vida en las manos de los diseñadores más exigentes.

SS25 no solo marca una nueva etapa en la moda estival, sino que reafirma el compromiso de Gratacós con la innovación, la creatividad y la excelencia textil. Una invitación a soñar, crear y reinventar la moda del verano ¡Te invitamos a descubrirla!

Lunes 09 diciembre 2024

Mocha Mousse, el color del año 2025, según Pantone

Mocha Mousse.Cortesía de Pantone

Imagínate un postre cremoso que combine los aromas del cacao, el chocolate y el café, con texturas evocadoras y una intensa tonalidad marrón que despierta tanto la vista como el paladar. Esa imagen sugerente, que mezcla cotidianidad y pequeños placeres, conecta directamente con el color del año 2025 elegido por Pantone: 17-1230 Mocha Mousse. Esta tonalidad, descrita por la compañía como “un marrón suave y evocador, pero también intenso y cálido”, invita a nuestros sentidos a disfrutar del placer y la exquisitez.

Un color que abre el apetito

Mocha Mousse, sugerente e inspirador, toma el relevo de Peach Fuzz 13-1023, el delicado tono melocotón que fue el color del año 2024. “Inspirado en nuestro deseo de placeres cotidianos, 17-1230 Mocha Mousse expresa un nivel de placer reflexivo”, explica Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, en el nuevo comunicado que anuncia tal esperada revelación. “Sofisticado y exuberante, pero al mismo tiempo un clásico sin pretensiones, este color amplía nuestra percepción de los marrones como tonos humildes y sencillos a abrazar la aspiración y el lujo. Impregnado de sutil elegancia y refinamiento terrenal, presenta un toque de glamur discreto y de buen gusto”, asegura Eiseman.

Conectar con los orígenes

Aunque en las redes sociales algunos han criticado la elección del marrón, asociándolo al periodo actual de inestabilidad y falta de autenticidad, Pantone defiende su decisión destacando la creciente búsqueda de conexión con la naturaleza y los orígenes de la humanidad. “Caracterizado por su naturaleza orgánica, 17-1230 Mocha Mousse honra y celebra el sustento que nos ofrece nuestro entorno físico. Impregnado de autenticidad, encuentra el equilibrio entre las exigencias de la modernidad y la belleza atemporal de la creación artística”, explica la compañía.

Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute, describe Mocha Mousse como una extensión del Peach Fuzz que le precedió, compartiendo su esencia de comodidad, pero llevándola un paso más allá al incluir “los placeres simples que podemos regalar y compartir con los demás”, como una copa de mousse de moca. “La eterna búsqueda de la armonía permea todos los aspectos de nuestra vida: nuestras relaciones, el trabajo que hacemos, nuestras conexiones sociales y el entorno natural que nos rodea. Este color nos aporta satisfacción, inspirando un estado positivo de paz interior, calma y equilibrio, mientras nos sintoniza con el mundo que nos rodea. La armonía abarca tanto una cultura de conexión y unidad como la síntesis de nuestro bienestar mental, espiritual y físico”, detalla Pressman, subrayando cómo este tono refleja ese anhelo de conexión y equilibrio.

Mocha Mousse.Cortesía de Pantone

¿Cómo se gesta el color del año?

Pantone, la autoridad mundial en color y creadora de estándares profesionales para la comunidad del diseño, comenzó a definir el color del año en 1999. La primera elección fue el icónico azul cerúleo (Pantone 15-4020), una tonalidad que alcanzó fama mundial gracias a la película El diablo viste de Prada, estrenada siete años después. En esta cinta, Meryl Streep, como la temida editora de Vogue, inmortalizó el color con un inolvidable discurso sobre moda dirigido a Anne Hathaway: “Lo que no sabes es que ese jersey no es solo azul. No es turquesa, ni es marino. En realidad, es cerúleo”.

El objetivo inicial de esta iniciativa era generar conversación en torno al color, involucrando tanto a la comunidad del diseño como a los entusiastas del tema. Pero elegir el color del año no es un proceso sencillo ni arbitrario. Detrás de esta decisión hay un riguroso análisis. Cada año, un comité de expertos en color estudia tendencias culturales, artísticas y sociales a nivel mundial para identificar referencias significativas. A partir de este análisis, seleccionan un color ya existente dentro del catálogo de Pantone y lo bautizan con un nombre fácil de recordar.

A lo largo de los años, estas elecciones han reflejado el contexto socioeconómico global: desde el Marsala, que evocaba el mundo del vino en 2015, hasta la doble elección de 2021 —el amarillo Illuminating y el gris Ultimate Grey— que simbolizaba los desafíos de la pandemia. En 2022, Very Peri, un atrevido tono lavanda, conectó el mundo real con el digital. Más allá de su belleza, estos colores invitan a una reflexión sobre los tiempos que vivimos.

En 2010, Pantone amplió su alcance más allá del nicho del diseño para conectar con el público general, adaptándose a nuevas disciplinas creativas inspiradas por el color. Fue entonces cuando surgieron dos iniciativas clave: el Pantone Color Institute y el Color of the Year. Estas propuestas no solo investigan y promueven el uso del color, sino que también han transformado la estrategia de marketing de la marca, convirtiéndola en una tendencia global. Hoy en día, el color del año influye directamente en el desarrollo de productos y en las decisiones de compra en sectores como la moda, la decoración, el diseño y la publicidad.

La guía Pantone, que comenzó con 500 colores para las artes gráficas, ahora cuenta con más de 2.000 referencias. Cada 18 meses se añaden nuevos tonos cada vez más precisos, reflejando la evolución del color en nuestra vida cotidiana. Actualmente, Pantone es una multinacional con una sólida presencia global. Desde su adquisición por X-Rite, una empresa especializada en gestión del color, la compañía ha crecido exponencialmente. Con 17 oficinas alrededor del mundo, Pantone comercializa desde sus famosas guías hasta productos de marca y alianzas estratégicas. Ejemplos recientes incluyen colaboraciones con Motorola para smartphones, ediciones especiales de botellas de Jägermeister, e incluso cápsulas de café en asociación con Nespresso, una alianza que despierta la pregunta: ¿habrán inspirado estas cápsulas la elección del color de este año?

En 2025, para celebrar el 26º aniversario del Pantone Color of the Year, la empresa ha llevado el color más allá de sus guías, destacándolo en eventos y experiencias globales. Desde Nueva York y Londres, hasta Shanghái y Bombay, Pantone ha organizado espacios públicos y encuentros para hacer que el color del año sea accesible para todos.

La elegancia apacible del Mocha Mousse: aplicaciones en moda y diseño

En el mundo de la moda, el Mocha Mousse se posiciona como una tonalidad neutra de gran versatilidad. Apodado “el color de la elegancia sin pretensiones”, este tono destaca por su capacidad para crear looks cálidos y minimalistas que se fusionan con las distintas tonalidades de piel, generando un efecto de camuflaje cromático. El color del año 2025 también redefine nuestra percepción del marrón, llevándolo de lo humilde y terrenal a lo lujoso y aspiracional.

Si lo trasladamos al universo textil, Mocha Mousse ofrece infinitas posibilidades. Su calidez sensorial se refleja en tejidos de tacto delicado como la cachemira, el angora, el terciopelo mullido y las texturas peludas que envuelven y reconfortan. También resplandece en materiales más ligeros como gasas vaporosas, satenes fluidos o tejidos de punto que aportan movimiento y elegancia drapeada. Este tono, impregnado de refinamiento terroso, encarna un lujo orgánico y auténtico, promoviendo looks minimalistas que apuestan por la sencillez sin artificios.

Mocha Mousse también se adapta a diversas texturas y acabados. Desde superficies mates que resaltan su naturalidad hasta acabados brillantes o metalizados que le otorgan un toque sofisticado, este color funciona como una base perfecta para combinaciones cromáticas audaces o estilismos monocromáticos llenos de profundidad.

En decoración e interiorismo, Pantone 17-1230 Mocha Mousse conecta con nuestro deseo de bienestar y confort. Este marrón terroso y refinado aporta una sensación de hogar cálido, ya sea en suelos, paredes pintadas o elementos decorativos. Su presencia destaca en materiales naturales como la madera, la piedra, el ratán, el mimbre o el cuero, ofreciendo un equilibrio entre la sofisticación y la calidez hogareña.

En Gratacós, hemos seleccionado algunos tejidos clave que conectan este color del año con nuestra nueva colección. Desde texturas lujosas hasta acabados versátiles, encontrarás inspiración para llevar Mocha Mousse a tus proyectos de moda y diseño.

 

Jueves 10 octubre 2024

Granate, borgoña o cherry red, llámale como quieras, así es el color de otoño 2024

Fotos looks: 1. Rodarte, 2. Gonçalo Peixoto, 3. Mariano Moreno, 4. ON RUSH, 5. Joplin Atelier, 6. Acuamona. Cortesía de las marcas

Granate, escarlata, borgoña, guinda, vino, cereza… Existen muchas formas de referirse a la gama de rojos oscuros con un toque azulado o violáceo. Este abanico de posibilidades abarca un color cautivador, sinónimo de lujo, poder y estatus, que seduce por su calidez y ha fascinado tanto a diseñadores como a artistas a lo largo de los siglos. Este otoño 2024, vuelve a ser protagonista en las pasarelas, reafirmando su lugar como un color elegante, versátil y lleno de personalidad. Algunos lo llaman “el nuevo neutro”, pero ¿por qué este tono oscuro de rojo tiene un atractivo tan atemporal, casi hechizante? Exploraremos su historia, psicología y el porqué de su regreso triunfal en las colecciones de esta temporada.

Origen del color. Sobre vino, vestimenta y teatralidad

El color granate o burgundy debe su nombre a los célebres vinos tintos de la región de Borgoña, en Francia, conocidos por su refinamiento. Esta conexión lo convierte en un color asociado a la riqueza, el lujo y la sofisticación. En 2015, Pantone elevó esta asociación -entre moda y vino- al coronar el Marsala como la tonalidad que iba a guiar el diseño industrial, la moda, la belleza, el mobiliario y la decoración de interiores. Para ese año, la autoridad internacional del color imaginó un mundo teñido de “una tonalidad cálida, además de elegante, universalmente atractiva y que se transpone fácilmente en las artes multidisciplinares”. Pantone consideraba que el Marsala era igualmente atractivo para hombres y mujeres, capaz de conmover y despertar el sentido del gusto, además de incitar a la creatividad y a la experimentación con el color.

Si navegamos en la historia, el uso del granate o burgundy en textiles y vestimentas se remonta mucho más allá de su denominación contemporánea. Desde la antigüedad, los tintes rojos oscuros eran apreciados por su rareza y el estatus que otorgaban a quienes podían permitirse lucirlos. Durante la Edad Media y el Renacimiento, los tintes de color burdeos eran extremadamente costosos debido a los ingredientes raros necesarios para producirlos, como el caracol púrpura de Tiro o la raíz de rubia. En consecuencia, este color estaba reservado para la aristocracia y la realeza, que usaban prendas de tonos rojizos oscuros para simbolizar poder y autoridad. En la corte de Enrique VIII, por ejemplo, el burgundy era una tonalidad muy empleada por la alta nobleza, como María Tudor, quien lucía un icónico vestido de terciopelo borgoña en su boda con Luis XII de Francia en 1514. Otra referencia histórica se encuentra en los vestidos de terciopelo y satén burdeos que llevaban las mujeres de la realeza europea en el siglo XVIII, como María Antonieta, cuyo gusto por los colores ricos y profundos marcó tendencia en la moda cortesana.

En tiempos modernos, el borgoña sigue vinculado a la teatralidad y el dramatismo. Pensemos en la tonalidad del telón y los cortinajes de un teatro. En el cine, esta vibrante tonalidad ha sido inmortalizada en películas como Lo que el viento se llevó, donde Scarlett O’Hara luce un majestuoso vestido en este tono, diseñado para transmitir tanto poder como sensualidad. Este color también ha sido un elemento clave en películas contemporáneas como Moulin Rouge, donde se emplea para realzar el drama y la pasión de los personajes.

¿Por qué vuelve a estar de moda este otoño 2024? De la pasarela a la calle

El burgundy combina la pasión del rojo con la profundidad del marrón, evocando lujo, ambición y poder. Es una tonalidad versátil que favorece a distintos tonos de piel: en pieles claras, resalta su luminosidad; en pieles oscuras, aporta sofisticación sin ser estridente. Su intensidad varía según el material en el que se emplee, adquiriendo una textura visual que puede ser moderna y minimalista en tejidos como el satén, o lujosa y opulenta en terciopelo.

El granate es el protagonista de las colecciones otoño-invierno, tanto en looks monocolor como en combinaciones atrevidas. Desde gabardinas sesenteras combinadas con mocasines de plataforma y bolsos estructurados, como propone Sabato De Sarno para Gucci, hasta trajes sastre en las colecciones de Roksanda y Ferragamo. En una versión más desenfadada, Lacoste apuesta por monoleggings combinados con abrigos oversize, creando una mezcla entre comodidad y estilo.

Este tono también ilumina las noches de otoño, donde microvestidos de cuero ajustados destacan en las colecciones de Thierry Mugler y Ermanno Scervino. Otras propuestas incluyen tops de lazada y pantalones plisados en la colección de Philosophy di Lorenzo Serafini, aportando una segunda piel en granate que redefine el lujo discreto. Además, el granate se combina con tonos neutros, como el beige o el azul noche, en propuestas de Victoria Beckham y Khaite, o con colores más atrevidos como fucsia, en una apuesta audaz que defendió Pierre Cardin.

Y en tejidos… ¿Qué te recomendamos?

En Gratacós, caemos rendidos ante el borgoña, un clásico que nunca pasa de moda. Este tono se potencia en tejidos lujosos que permiten jugar con la textura y el movimiento. Para sacarle el máximo partido, te recomendamos estos materiales:

  1. Sedas y satenes: Ideales para prendas elegantes y con caída fluida que realza la sensualidad del granate.
  2. Paños de lana: Perfectos para abrigos y prendas exteriores, transmitiendo calidez y sofisticación en looks de invierno.
  3. Terciopelo: Aporta profundidad y un aire lujoso que convierte cualquier prenda en una pieza especial.
  4. Encajes y tules: Para looks románticos y femeninos, ideales en eventos de noche o prendas más delicadas.

Consulta nuestra colección de temporada en nuestra tienda online  y descubre los tejidos que mejor se adapten a tu estilo. ¡No te pierdas la oportunidad de dejarte cautivar por este color tan atemporal!

Jueves 14 diciembre 2023

Peach Fuzz, el color de 2024, según Pantone


Peach Fuzz, el color elegido por Pantone para representar 2024. Foto: Cortesía de Pantone.

Pantone ha instaurado una tradición que los entusiastas del color esperan con fervor como antesala a las fiestas navideñas. Se trata de la elección de la tonalidad que marcará el rumbo de las tendencias en 2024 y que influirá en el arte, el diseño, la moda, la decoración o la publicidad, entre otras disciplinas creativas dirigidas por profesionales que se nutren de las últimas novedades del mercado, también cromáticas.

Un color sincero, tierno y empático

Siguiendo su vocación de bautizar los colores con nombre sutilmente sensuales, Pantone ha elegido el ganador para el año que viene. El color en cuestión se llama Peach Fuzz 13-1023 y es una tonalidad melocotón que evoca sinceridad y ternura, y transmite, según la autoridad mundial en cuestiones de colorimetría, un deseo de cuidar de nosotros y de los demás. Una tonalidad suave y aterciopelada cuyo espíritu envolvente enriquece la mente, el cuerpo y el alma. Así lo explica Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute, en un comunicado sobre el color que lo teñirá todo en 2024. “Buscábamos una tonalidad que expresara nuestro deseo innato de cercanía y conexión, así que escogimos este radiante color que rebosa calidez y elegancia moderna. Es un color que despide empatía, nos arropa en un abrazo que casi podemos sentir y aúna con toda naturalidad lo juvenil con lo imperecedero”. Este tono cálido y reconfortante estimula el deseo de unión con los demás o de tener momentos de quietud, y la sensación de protección que esto genera.

El tono de la calma y de la paz interior

Según Pantone, Peach Fuzz 13-1023 es una atractiva tonalidad amelocotonada, cuidadosamente equilibrada entre el rosa y el naranja, que inspira pertenencia, relajación y la oportunidad de cuidar, evoca calma y ofrece un espacio en el que se puede vivir, sentir, sanar y prosperar. Por lo tanto, el color de 2024 es reconfortante y fomenta la paz interior y el bienestar. Peach Fuzz 13-1023 tiene tanto de idea como de sensación y estimula todos los sentidos, ya que hace percibir su tactilidad y envuelve a las personas en su calidez.

Un tono moderno que se refugia en la nostalgia

Peach Fuzz 13-1023 es un color dulce y ligero que evoca una nueva modernidad. Se centra en la experiencia humana de enriquecer y cuidar de la mente, el cuerpo y el alma, pero también es un tono melocotón sutilmente sofisticado, moderno y profundo, con una luminosidad suave pero efectiva que llena de belleza el mundo digital.  Un tono amelocotonado, poético y romántico que transmite limpieza y una sensación vintage, Peach Fuzz 13-1023 refleja el pasado, pero reimaginado para ambientes modernos. Esta última característica la hace especialmente interesante para el mundo del diseño y la decoración.

El significado del color en un contexto inestable

El Peach Fuzz 13-1023 es el color que substituye el Viva Magenta, que fue elegido como color de 2023. Lo defendían así: “Un tono arraigado en la naturaleza que vibra con energía y vigor. Que desciende de la familia roja y expresa una nueva señal de fuerza”. Así, ahora pasamos de la fuerza a la calidez.

“Cuando nuestra vida se ve afectada por la inestabilidad, crece aún más nuestra necesidad de cuidar y de tener empatía y compasión, así como de imaginar un futuro que traiga más paz”, explica de nuevo Laurie Pressman sobre el significado del color que veremos en los próximos meses a lo largo y ancho de todo Instagram y de tableros de Pinterest, así como, probablemente en las próximas tendencias tanto de moda como de decoración. “En un mundo en el que se suele enfatizar la productividad y los logros externos, es crucial reconocer la importancia de cuidar de nuestro interior y buscar momentos de calma, creatividad y conexión con otras personas en medio del ajetreo de la vida moderna”, añade la vicepresidente del Pantone Color Institute. Valorar los vínculos, el cariño y el hogar: “El color que hemos seleccionado tenía que expresar nuestro deseo de estar cerca de nuestros seres queridos y la felicidad que sentimos cuando conectamos con nuestro propio ser y disfrutamos de un momento de quietud a solas. Tenía que ser un color que transmitiera una calidez envolvente y un mensaje de compasión y empatía”, argumenta Laurie Pressman.

25 años marcando tendencias en color

En 2024 se cumplirán 25 años desde que Pantone Color Institute empezó a poner el color en el mapa sensorial y creativo del año siguiente. Fue en 1999 cuando el programa educativo Pantone Color of The Year involucró a la comunidad del diseño de todo el mundo en una conversación en torno al color. “Queríamos poner énfasis en la relación entre la cultura y el color para destacar ante nuestro público cómo lo que está ocurriendo en nuestra cultura global se expresa y refleja a través del lenguaje cromático”, explica de nuevo Pressman. En esta primera sesión salió un claro vencedor: el azul cerúleo (Pantone 15-4020), una tonalidad que volvió al estrado gracias a la película ‘El diablo viste de Prada’ y el célebre discurso de Meryl Streep sobre cómo funciona la industria de la moda. “Con los años, el programa Pantone Color of the Year se ha convertido en un referente cultural en todo el mundo y ha estimulado la imaginación de muchos diseñadores, marcas y consumidores”, explica Pressman.

Para llegar a la selección de cada año, el equipo de Pantone Color Institute recorre el mundo en busca de nuevas influencias cromáticas. Pueden encontrarse en la industria del entretenimiento (cine, series de televisión e incluso música), obras de arte y nuevos artistas. Por supuesto, en la moda y el diseño, pero también en lugares o conceptos más aspiracionales, como puedan ser destinos de viaje que empiezan a ser tendencia, estilos de vida, nuevas tecnologías y materiales, texturas o efectos (sí, como los filtros de Instagram) que generen interés o acaparen la atención de alguna forma.

Lo que comenzó siendo un catálogo con 500 colores que sirviese como guía para las artes gráficas ha crecido de tal manera que su influencia en las próximas tendencias se equipara a lo que la mayor celebridad del momento luzca en la portada de la revista Vogue. La guía Pantone cuenta ya con más de 2.000 referencias que se van actualizando cada 18 meses, con nuevos tonos más precisos que se van añadiendo a la lista.

Otra manera de contar la evolución como sociedad

El color desempeña un papel fundamental en la experiencia de las personas. Tiene una relación cercana con las emociones y la expresión de los sentimientos y en sus matices se aprecian también en cómo evoluciona la historia año tras año con sus ciclos de auge y descenso. El impacto del color también se nota en el mundo de la moda, en los colores de los cosméticos, en los artículos para el hogar, en el diseño automovilístico e industrial, y en los productos, embalajes, diseño multimedia e interiores de los comercios. “Nos complace enormemente haber estimulado a diseñadores y entusiastas del color de todo el mundo a contar sus historias a través del lenguaje cromático y a mostrar su creatividad en sus comunidades. Esperamos poder seguir haciéndolo durante muchos más años”, concluye Pressman.

Desde Gratacós también hemos querido hacer nuestro particular homenaje al Peach Fuzz 13-1023 con una selección de tejidos de colección en tonos melocotón para que vayas pensando un posible diseño para este 2024. Los encontrarás aquí: ¡Da rienda suelta a la imaginación!

Jueves 27 julio 2023

Aguamarina, el color de la calma y la serenidad

Neus Bermejo con vestido aguamarina del diseñador Mariano Moreno. Foto: Cortesía de Mariano Moreno

Nadie duda de que el color del año es el rosa Barbie, una transformación más llamativa del rosa Millennial que hemos estado viendo en la última década. Se asemeja al rosa chicle o al rosa plástico, todos ellos con matices más artificiales. Sin embargo, más allá del fucsia y del rosa suave que dominan la tendencia Barbiecore, otros colores están emergiendo esta temporada. Uno de ellos es el verde agua, que cautiva con su encanto discreto y su naturaleza calmante y refrescante.

El verde agua, también conocido como verdeazulado o aguamarina, nos sumerge en las fascinantes aguas transparentes, cálidas y poco profundas, evocando emociones y transmitiendo sutiles mensajes asociados al verano. Playas tropicales paradisíacas, lagunas rodeadas de naturaleza y lechos de ríos con aguas cristalinas son algunas de las imágenes que vienen a la mente al contemplar esta tonalidad pura. Es perfecta para el verano, ya que está íntimamente ligada al mar y a la naturaleza.

El nombre hace la cosa

Este color recibe su nombre de la piedra preciosa que lo representa, la aguamarina. Una gema que se caracteriza por su hermoso tono verde azulado claro. El término “aguamarina” proviene del latín “aqua marina”, que significa “agua de mar” para evocar de manera poética los destellos y la transparencia del agua.

Desde la antigüedad, el color aguamarina ha sido apreciado por su belleza y su conexión con la naturaleza acuática. Los antiguos romanos atribuían a esta piedra poderes protectores y curativos. Además, en la tradición cristiana, el aguamarina se asociaba con la pureza y la inocencia. A lo largo de los siglos, ha sido utilizado en joyería, especialmente en piedras preciosas, pero también en cerámica y ornamentación en diferentes culturas, desde los antiguos egipcios hasta los nativos americanos.

Propiedades psicológicas y sensoriales

A nivel sensorial, el verde agua es una tonalidad refrescante y calmante para la vista. Tiene una cualidad luminosa y translúcida que evoca sensaciones de serenidad y frescura. No es sorprendente que este tono esté asociado con la paz, la claridad mental y la armonía, características valiosas en el ámbito de la moda, la publicidad y el diseño de interiores cuando se busca crear un ambiente sereno y acogedor. Además, su presencia puede estimular la creatividad y promover una sensación de relajación.

A este color también se le atribuyen cualidades que fomentan la apertura emocional y la capacidad de expresión. Su tono suave y luminoso lo convierte en una elección popular para aquellos que desean transmitir una imagen fresca, sofisticada y elegante. Además, se relaciona con la juventud, ya que sus tonalidades infunden confianza y magia, haciendo que las personas se sientan renovadas tanto por dentro como por fuera, con energías positivas.

Un ejemplo notable de marca que ha adoptado el color aguamarina en su identidad es Tiffany&Co. Su icónico tono de azul aguamarina se utiliza en su empaque y presentación, aportando una dualidad entre elegancia y frescura desenfadada. Asimismo, la reconocida marca de ropa deportiva Nike ha incorporado el color aguamarina en sus últimas colecciones de calzado y prendas deportivas, brindando un aspecto fresco y enérgico a sus productos.

Sin ser primordial, destaca

No nos engañemos. Es cierto que el aguamarina no ha sido un color de front row en las pasarelas de moda, al menos hasta ahora. No suele ser el favorito de los diseñadores y no abunda en las colecciones, ya que su naturaleza relajante resulta incompatible con los ritmos frenéticos de la industria. Sin embargo, es cierto que este color se encuentra con mayor facilidad en las colecciones primavera-verano, ya que remite a las aguas cristalinas en días soleados y evoca los destinos paradisíacos. Además, favorece el bronceado de la piel al ser un tono suave que le cede protagonismo.

A pesar de esto, diseñadores reconocidos han abrazado el aguamarina en sus creaciones. Por ejemplo, el diseñador italiano Roberto Cavalli ha utilizado este color en sus estampados y diseños de alta costura, aportando un toque de sofisticación y frescura. Marcas como Versace, Gucci y Carolina Herrera también han incorporado esta tonalidad en sus colecciones, tanto en prendas como en accesorios.

Este verano, a través de la tendencia mermaidcore, el aguamarina ha ganado mayor presencia. En este sentido, el color de las aguas cristalinas se ha mostrado en total looks que Max Mara ha explorado con diseños tipo bañadores de estilo retro, incluyendo gorros. Fendi también ha optado por esta tonalidad, combinando pantalones con camisetas sin mangas estampadas. Por su parte, Armani ha presentado una propuesta más sutil, con un vestido palabra de honor combinado con pantalones.

Aunque el aguamarina puede no ser el protagonista habitual en la moda, no podemos negar su encanto y versatilidad. Su presencia en las colecciones de diseñadores reconocidos y su asociación con la frescura y sofisticación lo convierten en un color atractivo y elegante.

Desde Gratacós, nos unimos al encanto del color aguamarina. En nuestra tienda online, ofrecemos una selección de tejidos de temporada teñidos con este refrescante color, que aporta vitalidad y sofisticación. Cuando disfrutemos de nuestras merecidas vacaciones, veremos la vida con un toque de color aguamarina.

Fotos: The 2nd Skin y Max Mara

Viernes 24 febrero 2023

Hablan las pasarelas: lo gótico es tendencia también en verano

La moda es cíclica, lo sabemos. Y sus ciclos de renovación se articulan alrededor de dos décadas para seducir a las nuevas generaciones. Después de rescatar el estilo Y2K, la estética de dudoso gusto de principio de siglo, que tanto ha enganchado a la Generación Z que sigue experimentando con las prendas coloristas que llevaban referentes como Britney Spears, Paris Hilton o Christina Aguilera, ahora la moda da un giro de 360 grados y apuesta por su reverso oscuro: lo gótico. Ya lo aventuró Tim Burton con su exitosa serie ‘Miércoles’ de Netflix, que la pequeña de la familia Addams iba a ser la punta del iceberg de un nuevo movimiento oscuro que ha seducido especialmente a la moda. Y no solo en invierno, donde el negro es un color habitual de cada temporada. Este mismo verano empieza el reinado de las tinieblas y en las alfombras rojas ya se ha evidenciado. Así han hablado las pasarelas.

La moda se rinde al dark side

Nueva York ha acabado de confirmar que el estilo gótico vuelve a estar de moda, se afianza como tendencia en los dos próximos años, y pronto, anidará en nuestro armario. Así lo dejó bien claro la firma Rodarte, que dejó sus habituales looks coloristas, pero no su lado romántico, para explorar el lado oscuro de su firma. Su propuesta sensual, inspirada en hechiceras para el próximo invierno, se compuso por más de 60 looks, en donde el color negro fue el protagonista, con tejidos suntuosos como el terciopelo con otros que dejan entrever el cuerpo, sin acabar de mostrarlo como el tul o el encaje.

De hecho, el negro fue también el color protagonista en los desfiles y presentaciones de la mayoría de colecciones de la Semana de la Moda neoyorkina. Así lo demostró desde el primer día Christian Siriano con sofisticados vestidos de fiesta hasta piezas de sastrería, o la marca neoyorkina Proenza Schouler en donde se vieron otro tipo de prendas como chaquetas y faldas de cuero.

Para esta temporada de primavera-verano 2023, marcas como Prada, Paco Rabanne, Yves Saint Laurent y Dior, con una apuesta por el renacimiento, también han acogido lo gótico como uno de los estilos ganadores. Ya a finales de 2022, dejaron claras sus intenciones al introducir paulatinamente algunos accesorios en sus anteriores colecciones como chokers, medias de rejilla, plataformas infinitas, transparencias, encajes y corsés. Ahora ya no se esconden y han hecho el despliegue oficial.

Una corriente, tres estilos diferenciados

La estética gótica se presenta en público siguiendo tres estilos diferenciados. En primer lugar, se encuentran los diseñadores que rescatan toda la vertiente más romántica. Son los que apuestan por dar un punto glamuroso a la corriente y plantean conceptos estéticos propios de la era victoriana, se inspiran en los cuentos de Edgar Allan Poe, los personajes de Tim Burton y la indumentaria de los vampiros cinematográficos. Para ello, se alían de suntuosos tejidos opacos como el terciopelo que combinan con otros detalles de encaje y transparencias lenceras. Los vestidos largos de cinturas definidas, los cuellos y los hombros marcados, el escote prominente y los volúmenes estratégicos definen este estilo gothic chic. La última colección de trajes nupciales de Donatella Versace llamada a Dark Gothic Godess, y de los cuales Jenna Ortega, ha lucido en varias ocasiones, sería un ejemplo de esta estética que retrata a mujeres oscuras, rebeldes, fuertes y un poco divas.

Al extremo opuesto del gótico elegante, se sitúa otro estilo más trash y alternativo, inspirado en universos apocalípticos que mantienen una mirada pesimista hacia el futuro de la humanidad. Se trata de una estética urbana que bebe del cyberpunk y también de los clubs de tecno de finales de los noventa en Alemania como nuevo escenario de la contracultura. Los atuendos de neopreno, los arneses, las gafas de sol opacas, los diseños geométricos, las botas militares, la piel y el charol forman parte de esta estética gótica más underground.

Por último, también triunfa el estilo dark academia que le da una vuelta de tuerca a la estética college o universitaria inspirada en los uniformes de clase, pero en su vertiente más oscura. La nueva adaptación de Tim Burton del personaje de Miércoles Addams es la responsable de este estilo dentro de la corriente gótica que apuesta por un estilismo que nada tiene que ver con ‘Harry Potter’ o ‘El club de los poetas muertos’: uniforme de rayas, tonos morados, grises, marrones o negros, falda plisada a media pierna y zapatos con cordones tipo Oxford con plataformas. Las rayas, los estampados damero bicolor y los lunares también se acoplan en jerséis oversize y vestidos recatados de corte recto.

En Gratacós sacamos a la luz, “nuestras propias tinieblas” en forma de tejidos de temporada que te convertirán en una enigmática dama de la noche. Ahora también, de día. Aquí te dejamos algunas inspiraciones.

Viernes 27 enero 2023

El encanto sutil del color melocotón: Apricot Crush para 2024

Foto: La Pointe. Resort 2023

Hacía poco más de un mes que Pantone anunciaba el color que guiará la moda y el diseño este 2023: el vibrante rojo rosáceo Viva Magenta. Mientras seguimos explorando las virtudes de esta enigmática tonalidad, os anunciamos otra que influenciará las próximas colecciones, según los expertos como la agencia líder de pronósticos de tendencias de consumo: WGSN. Ya os avisamos: es menos estridente e igual de balsámica. La ola de los tonos dopamina que tanto funcionaron después de la pandemia y que la industria venia demandando, parece que empieza a menguar.


Foto: Kaoa Oficial

Una tonalidad intermedia que alegra desde la discreción

El color que WGSN ha seleccionado en colaboración con Coloro, como la tonalidad del año 2024 se llama comercialmente Apricot Crush: un tranquilo color melocotón con reminiscencias dulces, que se sitúa en un punto medio porque se aleja de los pasteles suaves e insulsos para incorporar un matiz más vigorizante que mantiene la comercialidad. “Apricot Crush significa la importancia de nutrir la mente y el cuerpo”, ha asegurado Clare Smith, estratega de color de WGSN. Y añadía: “Es el tono perfecto para un mundo que busca la calma y el optimismo. Además, aporta un estímulo necesario mientras los consumidores siguen lidiando con una serie de emociones e incertidumbre sobre el futuro”. Así, Apricot Crush evoca una actitud positiva ante las circunstancias y conecta con otros valores de vital importancia en el presente como el cuidado, la conexión y la comunidad. Este “flechazo” por el melocotón también evoca las propiedades nutricionales de las naranjas y los albaricoques, ricos en vitaminas y antioxidantes. Podríamos decir que es una tonalidad que previene y cura, a la vez que alegra y divierte desde la sutilidad.

Apricot Crush el tono perfecto para un mundo que busca la calma y el optimismo.

Del hogar a la tecnología

Apricot Crush es un tono versátil y de género neutro por lo que lo convierte en un comodín que se adapta prácticamente a todo. “Este color funciona en todas las estaciones, géneros, niveles de mercado y categorías de productos” ha matizado Sara Maggioni, jefa de moda femenina de WGSN. En el hogar, por ejemplo, apota una cálida luminosidad a cada estancia, tanto en el interior como en el exterior. Su carácter suave y envejecido por el sol combina fácilmente con los neutros y es adecuado para los textiles de casa, el vidrio y los productos para el baño y el dormitorio. Su carácter fresco también conecta con productos de belleza natural de carácter alegre y desenfadado, fragancias, productos para el cuidado de la piel y colores para el cabello. En general, sus propiedades reconstituyentes serán relevantes para los productos tecnológicos de consumo orientados a la salud y el bienestar.

Este tono naranja destaca por su flexibilidad de género y por su transestacionalidad.

Foto: Acuamona

Apricot Crush en la pasarela

En moda, Apricot Crush es aún más camaleónico. La tonalidad de 2024 conquista el pret-a-porter con ropa que está pensada en el día a día y sirve para cualquier ocasión. También está presente en prendas de punto, en abrigos y moda deportiva: desde piezas técnicas a cualquier complemento y accesorio.

Apricot Crush también se ha comenzado a ver en las colecciones de primavera/verano 2023 de las grandes firmas de moda, que repiten tonalidad para el próximo invierno. En Gratacós estamos ideando las colecciones de 2024 y 2025, y os avanzamos que también veréis en algunos de nuestros artículos, pinceladas de Apricot Crush más o menos evidentes. Os avanzamos algunos tejidos de la próxima temporada para que no os perdáis las últimas novedades de la tonalidad de naranja más in del momento.

Encuentra más inspiraciones, aquí.

Lunes 12 diciembre 2022

Viva Magenta, el rojo que encenderá 2023

Un universo virtual en magenta. Foto: Pantone

¿Es rojo rosado? ¿Morado rojizo? Quizás rojo carmesí o más bien, un tono frambuesa intenso. Todos estos matices que transitan entre el rojo, el rosa y el morado definen el singular Viva Magenta, el color que Pantone ha elegido para guiar 2023 e inspirar disciplinas vinculadas con el arte y el diseño.“Es valiente e intrépido, y un color palpitante cuya exuberancia promueve una celebración alegre y optimista, escribiendo una nueva narrativa”, declaraba Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute. Viva Magenta 18-1750, así es su nombre técnico, es un tono que vibra con energía y vigor. “Un rojo animado que fomenta la experimentación y la autoexpresión sin restricciones. Un tono electrizante e ilimitado que se manifiesta con una declaración destacada”, aseguraba Eiseman.

“Viva Magenta promueve una celebración alegre y optimista, escribiendo una nueva narrativa”

La llegada de este rojo enigmático no es casual. Pantone introdujo el tono Viva Magenta en 2019, pero rápidamente ganó popularidad hasta ascender al estrellato de ser el color del año 2023. Este auge ha sido impulsado en gran medida por los acontecimientos que ha vivido la sociedad en los últimos años. Como expresaba Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute, “es un color poco convencional para un momento poco convencional”. La experiencia del Covid y sus secuelas sociales y económicas ha obligado a realizar cambios que, voluntariamente o no, han transformado el estilo de vida de las personas. Y ahí, después de dos años de incertidumbre expresado a través de tonalidades frías (Very Peri, 2022) o duales (Ultimate Grey + Illuminating, 2021), llega ahora un tono híbrido con personalidad suficiente para ser capaz de encender 2023. A diferencia de su antecesor, Viva Magenta combina en un mismo color frialdad y calidez, y pretende mezclar lo físico con lo virtual, una dicotomía que no puede ser más relevante hoy en día con el auge de la realidad virtual.

Motorola y el color de 2023. Foto: Pantone

“Es un color poco convencional para un momento poco convencional”

Viva Magenta ya fue avistado por los trendhunters que trabajan en el Pantone Color Institute. Su elección nunca es fruto del capricho o del azar, al contrario, es el resultado de un profundo análisis sociológico y antropológico de la sociedad actual. Elegir el color que marcará el año combina investigación, método e instinto. Y el magenta estaba ahí, en mundos tan variados como la moda, la cosmética, el diseño de concept stores, el arte digital, las redes sociales o la decoración. La cuestión era, ¿por qué fijarse en ese rojo carmín que ya está presente en la sociedad y qué valores emocionales y psicológicos está transmitiendo? Pantone rápidamente buscó su significado. Según asegura la autoridad internacional del color, en esta era de la tecnología se busca precisamente inspirarse en la naturaleza y en lo que es real. Pantone 18-1750 Viva Magenta está inspirado en el rojo de la cochinilla, uno de los tintes más preciados de los tintes naturales, así como una de las tonalidades más fuertes y brillantes de la naturaleza. Por lo tanto, arraigado en lo primordial, el color de 2023 reconecta con la materia original, revitaliza el espíritu y ayuda a construir una nueva fuerza interior. “Nos hemos fijado en un color que resalta nuestra necesidad de cambiar de perspectiva, que pone de relieve nuestras ganas de sentirnos empoderados y que nos infunde fuerza para poder arrojarnos con valor, con posibilidad y sin miedo a un nuevo camino con total confianza”, expresaba Pressman.

“Un color poderoso que infunde fuerza para poder arrojarnos con valor y sin miedo a un nuevo camino”

Visto este modo, el Viva Magenta es una tonalidad que se presenta como un bálsamo revitalizante que conecta nuestro interior para proyectarnos con fuerza al exterior.

¿Cómo aplicar el Viva Magenta en nuestra cotidianidad?

Las tonalidades rojizas y las mezclas explosivas como rosa-rojo intensas se han impuesto en todas partes, desde las pasarelas hasta el metaverso, y donde tiene más posibilidades de expansión es en interiorismo, ya sea un domicilio particular o un establecimiento comercial. Según Eiseman, las cocinas (y los electrodomésticos), que durante mucho tiempo han albergado un respeto por el rojo, ahora pueden impregnarse de “un toque de novedad” a través del Viva Magenta y su capacidad para romper con el “mismo tono rojo de siempre”, que definía a las generaciones anteriores. El color Pantone 2023 también es oportuno en la cristalería o en cualquier otra superficie reflejante, y puede anidar incluso en cojines y otros elementos decorativos pequeños para convertir el hogar en una “declaración hermosa, dramática y teatral”. Aunque un color tan vivaz pueda intimidar o condicionar ante la corriente de tonalidades neutras que se imponen en decoración, lo cierto es que Pantone afirma que los consumidores están más preparados que nunca para empezar a abrazar todas las posibilidades del color.

Un vestido floral de Acuamona. AW22/23 Foto: Acuamona

Y en moda, ¿cómo se aprecia?

No hay lugar a dudas. El color de moda de 2022 ha sido el rosa fucsia más brillante, fiel aliado de Valentino y su explosiva tonalidad Pink PP, y emblema de toda la estética Barbiecore. Ahora, Viva Magenta se presenta como una evolución natural de esa tonalidad aportando menos estridencias y conservando intacto su magnetismo. En verdad, el rojo ha sido uno de los tonos más repetidos en las pasarelas de invierno y para verano vuelve con fuerza, pero faltará ver como evolucionan las próximas colecciones que se están gestando para 2023/2024 para que el Viva Magenta aparezca aún con más fuerza.

Como color potente que es, el Viva Magenta no pasa desapercibido y cobra protagonismo en cualquier outfit, aunque aparezca en pequeñas dosis. Por un lado, sienta perfecto rodeado de tonos neutros como el negro o el blanco, o los dos juntos. Son los colores que mejor le sientan con looks favorecedores sin esfuerzo. Por otro lado, para un resultado más rompedor, el color de 2023 combina con su gama cromática: rosas pastel, lilas o fucsias, y también con azules o verdes complementarios aportando un toque de rebeldía y transgresión. En todo caso, si la moda necesita una dosis de optimismo, fuerza y alegría, para salir hacia delante abrazará irremediablemente el Viva Magenta. Ya lo iremos viendo…

Lunes 05 septiembre 2022

Marrón mundano y cotidiano

Marrón. Ya de entrada suena feo y antipático, desencadena alguna burla y en general, representa un color poco apreciado: Sólo el 1% de las personas reconocen tenerlo como favorito, siendo la tonalidad que más rechazo genera entre la población. A nivel psicológico, el marrón tiene connotaciones negativas porque se asocia con lo viejo y anticuado, a la pobreza, a la suciedad o a la cotidianeidad. Lo ordinario se representa de marrón. Lo discreto también porque el marrón, al ser la mezcla de los colores primarios, pasa desapercibido. Estas asociaciones mentales se relacionan con la historia de la vestimenta y el uso que se le dio en el arte, a este menospreciado color. A pesar de ello, el marrón también tiene un reverso luminoso: representa la tierra y está presente en la naturaleza, a través de la flora y la fauna. En diseño y decoración, el marrón es muy apreciado porque remite a la calidez, al recogimiento y al bienestar. Los ambientes rústicos, con gran presencia de maderas, pieles y barro y arcilla son de tonalidades pardas. A continuación, os explicamos algunas curiosidades de esta reservada tonalidad imprescindible en otoño, la estación que psicológicamente asociamos al marrón.

El origen del marrón

El marrón siempre ha estado ahí, y abunda a nuestro alrededor. Estos tonos son muy comunes en la naturaleza: las cortezas de los árboles, la piel y el pelo de los animales, la tierra arcillosa, los suelos áridos, los flujos del lodo… El marrón representa la madre tierra, donde emana con toda su fuerza, su naturaleza, y, por lo tanto, la vida y la muerte. La madurez es marrón por eso en otoño, este color resplandece en toda su intensidad. Las flores pierden su juventud y las hojas se tiñen poco a poca de esta tonalidad para anunciar el fin de su ciclo.

Etimológicamente, el nombre del color es un galicismo. Remite a “marron” que significa castaña en francés. Esta palabra se introdujo a mediados del siglo XIX para designar a lo que antes se conocía como castaño. Fue tanta la aceptación y el uso entre la población del término que se introdujo al diccionario normativo en 1927. Por lo tanto, no hace ni un siglo que nuestra lengua ha aceptado la palabra marrón para designar al color castaño o pardo. A pesar de ello, hoy en día seguimos usando el viejo adjetivo para nombrar al pelo y cabello que no es ni rubio ni moreno.

El color de la humildad y la pobreza

Históricamente, el marrón siempre ha sido un color abundante, fácil de producir y en muchos casos, representaba los tejidos sin teñir a través de piezas elaboradas de borra y pelo de cabra, ciervo y liebre hilados con lino y cáñamo crudos y parduscos. Por lo tanto, la ropa de color marrón era la original y no necesitaba ningún tratamiento añadido. Desde la Grecia Clásica y prácticamente hasta finales del siglo XVIII, las piezas de ropa de colores luminosos como el rojo, el azul de ultramar, el verde o el amarillo dorado eran símbolo de estatus -eran colores caros de producir- y estaban reservadas a las clases privilegiadas. Las prendas sin teñir mostraban claramente una condición inferior y por eso, las clases populares las usaban con frecuencia, siendo el marrón el color vinculado con la sencillez, la humildad y la pobreza. Por ejemplo, en la Antigua Roma, la ropa marrón se asociaba con los pobres o los bárbaros -aquellos pueblos que no dominaban las artes tintoreras-. El término que se utilizaba para dirigirse a los plebeyos era “pullati”, que significa literalmente aquellos vestidos de marrón. En la Edad Media, se consideraba el marrón como el color más feo del espectro porque era el color que vestían los campesinos, los siervos, los criados y los mendigos. También representaba un color abundante, corriente y vulgar, valores opuestos a la opulencia de la nobleza. Por lo tanto, el marrón se veía como un color mundano, asociado a la muchedumbre, la turba y por qué no, a la suciedad. Heces, lodos y betunes son marrones y rodeaban frecuentemente la plebe.

Si el marrón también representaba símbolo de la humildad, no era de extrañar que los primeros monjes cristianos utilizaran este color para predicar una vida sencilla, alejada de toda clase de lujos. Cuando se establecieron los colores para las distintas órdenes, los colores pardo y gris vestían a los monjes que hacían voto de “máxima pobreza” como los franciscanos conocidos por sus túnicas marrones como símbolo de humildad cristiana. El marrón fue también, durante siglos, el color del luto de los pobres porque los tejidos teñidos de color negro resultaban inaccesibles para las clases más populares.

Un cambio de concepción

El ideal estético de los colores vibrantes duró mientras se mantuvo el elevado el coste de los tintes luminosos. Este paradigma empezó a cambiar a partir del siglo XVIII cuando se pudo teñir por primera vez los colores puros (rojo, azul y verde eran los más valorados) a precios razonables. Este hecho cambió el sistema de valores: los colores puros se consideraron entonces simples, y el arte del tintorero se transformó en el arte de mezclar tintes. De ahí surgió, en la época rococó la predilección por los colores pastel, y la introducción del castaño como color de moda entre la nobleza. Para obtener el codiciado marrón se teñían varias veces con diversos colores, unos después de otros, para obtener un tono más variado. Por ejemplo, Luis XVI sentía predilección por los colores pulga (los llamaba, coleurs de puce) con matices muy variados: pulga vieja, pulga joven, espalda de pulga, cabeza de pulga, pierna de pulga… Todos se reverían a un tipo de marrón distinto.

Goethe por otro lado, consideraba los colores puros como algo desdeñable, puesto que eran difíciles de combinar en la vestimenta de las personas sofisticadas: “El uso de colores enteros sin duda tiene muchas limitaciones; en cambio, los colores como sucios, muertos, los llamados colores de la moda, muestran muchísimas gradaciones y matices, la mayoría de los cuales tiene su gracia”, decía. Los “colores sucios” eran todos los tonos marrones, y los “colores muertos” se refería a los que se oscurecían de negro con sus distintas variaciones que eran más versátiles. Es así, como progresivamente la cultura alemana le dio un vuelco total al significado del marrón. De la plebe y la marginación pasó a representar la cultura y el buen gusto de las clases altas.

El marrón en el arte

Aunque el marrón se ha utilizado en el arte desde tiempos prehistóricos, esta tonalidad raramente su usaba en el arte hasta el Renacimiento. En la Edad Media, por ejemplo, los artistas preferían colores brillantes y distintivos para pintar cuadros o ilustrar libros religiosos. En los siglos XVII y XVIII el marrón tuvo un mayor uso. Caravaggio y Rembrandt usaron varias tonalidades de marrones para crear efectos de claroscuro, donde el sujeto se distinguía de la oscuridad. Rembrandt también agregó sombra a las capas de tierra de sus pinturas porque promovió un secado más rápido. El artista comenzó a usar un nuevo pigmento marrón, llamado Cassel earth o colonia tierra. Este era un color de la tierra natural compuesto por materia orgánica, como el suelo o la turba. Fue utilizado por Rubens y Anthony van Dyck, y más tarde se hizo conocido comúnmente como marrón Van Dyck. Los impresionistas franceses del siglo XIX no fueron muy adeptos al color en cuestión, en excepción de Paul Gauguin que creó retratos luminosos de color marrón de las personas y los paisajes de la Polinesia francesa.

Un color apreciado en moda

Tradicionalmente, se pensaba que la persona que vestía de marrón transmitía al mundo que quería pasar desapercibida. El efecto psicológico que causa es el de ser un color corriente, hasta mediocre. De hecho, existen aún normas adscritas en cuestiones de vestimenta que se remontan a este imaginario de los colores. Por ejemplo, se dice que los ejecutivos de alto rango tienen prohibidos los trajes marrones porque desmerecen su estatus.

Más allá de ciertas creencias o tradiciones, la moda ha adoptado el marrón en su lecho y le ha dado infinidad de posibilidades. El marrón es un tono cálido y profundo, desprende magnetismo, es fácil de combinar, y por lo tanto se adapta a la perfección en infinidad de looks porque hace de su discreción, su mejor baza. No en vano se le considera un neutro como el blanco, el negro o el azul marino. A pesar de estar relacionado tradicionalmente con el otoño, el marrón este 2022 se ha llevado en primavera y en verano, a través de looks juveniles y frescos que han seguido algunas celebridades y prescriptoras de moda como Cardi B, Dua Lipa, Selena Gómez, Kendell Jenner o Rihanna. Llevarlo en versión total look ha sido también la preferencia de las grandes firmas de moda.

En Gratacós queremos mostrarte algunos de los tejidos clave de la nueva temporada en tonalidades marrones para demostrarte todo su potencial. También encontrarás otros artículos a precios rebajados. En nuestra tienda online los encontrarás disponibles.

En definitiva, el marrón nunca pasará a la historia de los colores más significativos, pero caminará de la mano de ella gracias a su naturaleza sencilla, versátil y discreta.

Sábado 28 agosto 2021

El color intermedio: del verde natural al verde tóxico

¿Quién no ama el color verde? Es prácticamente imposible sentir indiferencia hacia este color intermedio que representa la quintaesencia de la naturaleza, la primavera en todo su esplendor, un estilo de vida vinculado con lo natural y lo sostenible o el rechazo de una sociedad dominada por la tecnología. Desde la Antigüedad, el verde ha sido un color muy apreciado en el arte, pero a su vez, no ha sido fácil conseguir que esta tonalidad perdure en el tiempo sin utilizar procesos químicos. Se habla de la variabilidad del verde y de cómo cambia su percepción en función de la luz y los matices que adquiere. Uno no siente lo mismo por el verde guisante o el esmeralda (el verde bonito) o el verde grisáceo o el verde sapo (el verde feo). ¿No es así?

El color de lo fresco, lo inmaduro y lo jovial

El verde es el símbolo de la naturaleza. Representa toda su extensa y variada vegetación y es una asociación universal muy primitiva, ajena a culturas y religiones. De verde también se asocia la vida, la salud, la esperanza y el medio ambiente. La primavera es verde porque todo lo que germina, brota y nace en la naturaleza es de este color. Los negocios florecientes también se dicen que son de color verde. Esta tonalidad también se asocia con las cosas frescas especialmente cuando se vincula con los productos de la huerta. Incluso un perfume coloreado de verde sugiere un aroma fresco, y se dice entonces que el aroma tiene “una nota verde”.

De verde también es la juventud y a su vez la inmadurez que conlleva esta etapa vital. Un joven que aún está “verde” es aquel cuyas formas de pensar son como la “fruta verde”. Después de la juventud viene la madurez y ésta pasa del verde fresco al radiante amarillo, símbolo en China de la fertilidad. Los campos de trigo dejan de ser verdes cuando el trigo ya está maduro, listo para la cosecha.

El verde a lo largo de la historia

La historia del verde se remonta a la Edad Antigua. En Egipto, el verde era un símbolo de regeneración y renacimiento. Por ejemplo, el dios Osiris se le representaba con la piel verde y simbolizaba la vida y la muerte. Los egipcios extraían de la malaquita, los pigmentos para pintar los muros de sus tumbas, pero era un proceso caro y se volvía negro con el tiempo. Los romanos encontraron una solución al sumergir platos de cobre en vino para crear el pigmento verdegrís que se produce con la corrosión del metal. Este es el mismo tono verde que vemos hoy en día en los techos de metal patinado, monedas antiguas o esculturas. Los antiguos romanos usaban este pigmento en mosaicos, frescos y vitrales. En la Edad Media, los monjes medievales utilizaban el verde para colorear sus manuscritos. No todo eran bondades las del verde: también se le consideraba un color horripilante al vincularse con los monstruos, los demonios, la envidia y la traición. También el veneno. En general, lo inusual se vestía de verde. Ya nos lo advierte el refrán: “Eres más raro que un perro verde”.

El color de la burguesía

En la Edad media, el color de la ropa indicaba el rango social y a su vez, la profesión de una persona. El rojo era usado por la realeza, el azul por la nobleza, mientras que el pueblo vestía de marrón y gris, colores ordinarios y fáciles de producir en la época. El verde fue el color que llevaban los comerciantes, los banqueros y los propietarios de nuevos negocios que empezaron a aflorar en el Renacimiento. Una nueva clase social, formada por personas acomodadas, que lograban acumular propiedades y capital, y tenían ciertos privilegios. El verde se convirtió en el color que representaba a la burguesía floreciente. Una anécdota: La mujer en el ‘Retrato de Giovani Arnolfini y su esposa’ de Jan van Eyck (1434) lleva un vestido verde brillante, que simboliza el estatus y la riqueza de su familia.

El verde vanidoso 

“Quien de verde se viste por guapa se tiene” reza un popular refrán que no considera que el verde sea un color favorecedor o fácil de llevar. Una posición similar compartía Lope de Vega en La Dorotea: “Quien se viste de verde, a su rostro se atreve”, para eludir en sentido general a las personas engreídas dadas a engalanarse con colores llamativos, poco corrientes para la época. 

Aunque el verde fue popular en siglos pasados y se vinculaba en actividades de la vida diaria de la élite burguesa, no se aceptaba tanto como color para los días festivos o las ocasiones especiales. Eso era porque en el siglo XIX aún no existía ningún tinte natural que pudiera conseguir un verde intenso. Entonces, las telas verdes se volvían pálidas y apagadas. En 1863, el químico Eugen Lucius produjo un colorante verde intenso al que, como era costumbre en su época, bautizó con un nombre basado en su estructura química: verde aldehído. Con dos socios fundó una compañía para introducir esta tonalidad de verde en el mercado de los colores considerados hermosos para vestir. Hay una anécdota curiosa en referencia a este tipo de verde. La esposa de Napoleón III, la emperatriz Eugenia de Montijo estaba considerada la mujer más bella de la época y era un icono de estilo y elegancia. De hecho, se la considera la influencer española con una proyección más internacional del s. XIX. Eugenia confió en las propiedades de este nuevo verde que le traían los tintoreros en la corte de París y se hizo hacer un elegante vestido de seda de color verde aldehído para asistir a una noche en la ópera. Con las luces del gas, el verde del vestido brillaba con intensidad de manera inexplicable. Ese verde de aldehído causó sensación entre la clase burguesa y se puso inmediatamente de moda. Después de este éxito, la industria química puso en el mercado muchos tintos verdes. El verde también fue uno de los colores predilectos de la artista polaca, Tamara de Lempicka. Su famoso ‘Autorretrato en un Bugatti verde’ retrata el movimiento futurista de la época. De verde también se solía vestía la actriz Greta Garbo en los años 30. La imagen de una imponente mujer del cine clásico segura de sí misma.

La tonalidad más tóxica y artística

Es curioso que el color asociado con la naturaleza también haya sido el color más difícil de conseguir de forma natural porque los colorantes empleados para su fabricación no resistían al lavado ni a la luz solar. A principios de la Edad Moderna se empezaron a mezclar sustancias químicas y tóxicas para conseguir verdes luminosos y duraderos. En 1775, el químico sueco Carl Wilhelm Scheele inventó un mortal tono verde brillante hecho con arseanto, un químico tóxico. Se le conocía como verde de Scheele y el color era tan popular que para finales del siglo XIX ya había sustituido a los anteriores tintes minerales y vegetales. Este verde fue utilizado en papel, tapices, telas e incluso en los juguetes. A finales del siglo XIX, un pigmento similar llamado verde de París, también altamente tóxico, fue el pigmento que los impresionistas franceses como Claude Monet, Paul Cézanne y Pierre-Auguste Renoir utilizaron para crear sus exuberantes paisajes verdes. Hoy en día, a pesar de todos los avances modernos en la tecnología del color, la producción de tintes y pigmentos verdes sigue siendo difícil y muchas tonalidades siguen incluyendo sustancias tóxicas.

Un color de temporada

El verde es uno de los colores que está marcando 2021: colecciones de verano e invierno. Marcas como Max Mara, The Attico o Salvatore Ferragamo han apostado esta temporada por sus diferentes tonalidades, demostrando que es una de los colores de moda que dicta las tendencias. Además, marcas como Chanel o Balenciaga destacan por sus coloridos bolsos. En otoño, las pasarelas vuelven a subir el verde en versiones brillantes como el esmeralda o el verde Leprechaun -hace alusión a la criatura mítica del folklore irlandés- o en su versión más apagada como el kaki.

A nivel de estilismos, el verde convence porque es un tono de riesgo aceptable que se empareja muy bien con las tonalidades neutras como los marrones, los beiges y los tierra, y el eterno negro y blanco. Esta tonalidad atrevida se adapta perfectamente a un look monocromático o puede llevarse en dosis pequeñas para proporcionar el toque de color perfecto para quienes están acostumbrados a vestirse en tonos más sobrios.