En moda y hablando en términos generales, ¿qué nos pasa con el naranja? Es atrayente a simple vista, favorece el tono de piel y enciende con su vitalidad las prendas en tonalidades neutras, avivando cualquier look de verano o invierno. Sabiendo sus puntos fuertes, ¿por qué a l@s consumidores se muestran reticentes en apostar por este color? A continuación, situamos el naranja en el sitio que se merece.
Es verdad, el naranja no es un color fácil de llevar y el exceso de estridencia, que en ocasiones conlleva los tonos más encendidos, hace que no simpatice con la mayoría. Sin embargo, son muchas las celebrities y los profesionales de la industria que han apostado por esta tonalidad en lo que llevamos de año en los street style de las principales pasarelas de moda. Y si el sector se ha rendido al radiante amarillo, el tono más difícil de todos, ¿por qué no le iba a pasar lo mismo al naranja?
El naranja es un color cálido que irradia entusiasmo, energía, alegría y frescura. Es el tono con el que se vincula la creatividad, la diversión, el triunfo y la espontaneidad. Un tono que puede ser vibrante y apagado a su vez, sin que, por ello pierda todos sus atributos. Esta temporada Primavera-Verano 2018, el color que ha predominado en la pasarela es el llamado Safety Orange, según Pantone. Un tono llamativo y brillante, que tira hacia el neón y que atrae todas las miradas. Un color irónicamente traducido como “naranja de seguridad” que contrasta con el resto y raramente pasa desapercibido, por no decir que es prácticamente imposible. Firmas como Jeremy Scott, Tom Ford, Adam Selman, Marc Jacobs o Calvin Klein no han dudado en sacarlo en escena.
¿Y cómo se combina? La primera opción y la más atrevida es llevarlo en su versión total look: de pies a cabeza con el mismo tono o variando la tonalidad hacia otras más pálidas como el melocotón: una prenda encendida con otra apagada. En este caso funciona con un vestido largo, mono o un conjunto dos piezas. La combinación más atrevida sería con el rosa fucsia o el azul Klein creando atrayentes bloques de color. La segunda opción conlleva apostar por una prenda en naranja que resulte excesiva que y que resalte todo el look. El resto por lo tanto tendrá que combinarse con tonos neutros como nudes, tierras, beiges o rosa maquillaje para que no le roben protagonismo a la prenda. Una buena idea por ejemplo sería el de apostar por una chaqueta con suaves texturas o un blazer estampado donde el naranja sea el color protagonista. El naranja también funciona muy bien con vaqueros y prendas en denim, aportando ese punto de jovialidad y desenfado a cualquier atuendo. Por último, una combinación que también funciona consiste en delegar este enérgico color en un modesto segundo plano jugando solo con los complementos como bolsos o zapatos. ¡Cualquier detalle cuenta!
En Gratacós nos gusta el naranja en cualquier temporada. Ya sea en sus versiones más encendidas en sedas, tules o gasas, o en tonos pastel en sutiles Jacquard o bordados de finas texturas. También nos gusta el estampado donde el naranja se entremezcla con otras coloraciones en forma de flores, rayas o prints de fantasía, para citar un par de ejemplos. ¡Te invitamos a qué descubras toda la selección!