Jueves 05 septiembre 2019
Inauguramos temporada hablando de otra exposición que ensalza la figura femenina y da una nueva visión de la relación “cuerpo-moda”. Su título es evocador: ‘El Cuerpo Inventado’. Una muestra organizada por Collectors Collective en Madrid que pone de manifiesto los cánones estéticos que han permanecido en la moda desde principios del siglo XX hasta nuestros días, aportando una nueva dialéctica de la evolución y los cambios que se aprecian especialmente en la indumentaria de la mujer.
4 siluetas y un siglo
La silueta es la responsable de crear el espíritu del tiempo más allá de colores, tejidos o adornos. Es precisamente la silueta la que plasma el canon estético de una época.
Pese a su aparente riqueza y variedad, la historia del traje femenino de Occidente ha ido repitiendo sus formas a lo largo de los siglos: apenas se cuentan un puñado de siluetas con las que los modistas se inventan los cuerpos vestidos. Por ejemplo y centrándonos en los últimos 100 años, las siluetas que han tenido más relevancia en el siglo XX son cuatro: silueta tubular, silueta triangular y silueta de triángulo doble, silueta globular y silueta anatómica. Además, todas ellas cuentan con antecedentes en los siglos anteriores. Eso sí: la prevalencia no es excluyente. Las siluetas pueden convivir en el tiempo, aunque el protagonismo de una de ellas será la que defina la época.
A su vez, la exposición también propone una reflexión sobre “la tiranía de lo invisible” y del cuerpo desnudo, movimiento que se ha ido consolidando en los últimos años hasta llegar hoy en día a límites insospechados.
Colecciones y creadores
‘El Cuerpo Inventado’ se conforma a través de piezas de importantes coleccionistas de moda (Antoni de Montpalau, Quinto, Maite Mínguez y López-Trabado), así como de tres museos de gran peso internacional como son el Museo del Traje de Madrid, MUDE: Museo del Diseño y la Moda de Lisboa y el Museo de la Moda de Santiago de Chile.
Los diseños expuestos forman parte de los nombres más relevantes del panorama internacional como Lanvin, Chanel, Christian Dior, Givenchy, Mainbocher, Versace, Yssey Miyake, Azzaro, Azzedine Alaïa, Pierre Cardin, Yves Saint Lauren, Pucci, Christian Lacroix, Commes des Garçons o Gucci. También hay modelos de diseñadores españoles de primer nivel como el maestro Cristóbal Balenciaga, Pedro Rodríguez, Lorenzo Caprile, Ágatha Ruiz de la Prada, Jesús del Pozo, Leandro Cano, Ernesto Artillo, Antonio Velasco o Josep Font.
Iconos de moda de ayer y hoy
Durante toda la historia del traje, la moda se ha servido de personas influyentes para propagarse. Hasta el siglo XIX, era la aristocracia quien solía tener esta misión, pero a final de ese siglo esta tendencia comienza a cambiar y son las mujeres del ámbito de la cultura y del espectáculo las que se convierten en prescriptoras de la moda para la difusión de las modas. Al lado de una silueta concreta suele haber una mujer influyente legitimándola: ¿cómo podríamos desvincular la silueta que estrecha la cintura, proyecta los senos y amplia las caderas de la actriz Marilyn Monroe?
Por eso, la exposición también recoge el papel de esas mujeres célebres que han consolidado los diferentes cánones estéticos, haciendo un recorrido por los nombes más influyentes de la moda del siglo XX, con vestidos que pertenecieron a Madonna, Claudia Schiffer, Rita Hayworth, Audrey Hepburn, Sophia Loren, Lady Gaga, o incluso a S.M. Doña Letizia, entre otras mujeres relevantes.
‘El Cuerpo Inventado’ de Collectors Collective se inaugura el próximo jueves 12 de septiembre en la avenida General Perón de Madrid y se podrá visitar hasta el 15 de diciembre.
Fotos: Alfonso Ohnur
El ascenso de Dominnico se veía venir. Era cuestión de tiempo que su carrera meteórica despegara en un momento u otro. Y esta ascensión no ha hecho más que empezar. Ahora, al inquieto Domingo Rodríguez se le ha sumado un nuevo triunfo que le consolida dentro del mapa de jóvenes promesas de la moda española: el de alzarse como ganador de la Mercedes-Benz Fashion Talent.
“Ganar este premio significa cumplir un sueño. Supone un punto y aparte para mi firma y el inicio de una nueva etapa para este proyecto”, explicaba el joven diseñador tras ganar el prestigioso galardón. De hecho, el diseñador ya ha empezado a ganar fama fuera de nuestras fronteras. Con solo 24 años de edad, Dominnico ha vestido personalidades del mundo del espectáculo como Lady Gaga, Rita Ora o Rosalía, cuyo vestuario de sus giras, elaborado en parte con nuestros tejidos, ha dado la vuelta al mundo.
Su impecable confección, su gran proyección nacional e internacional, su temprana madurez y su visión comercial han sido algunos de los atributos que han fascinado al jurado. Un proyecto con un discurso propio y fiel a su esencia que le ha convertido en el ganador de la 14a edición de este certamen que premia a los jóvenes talentos.
Domingo Rodríguez: “Ganar este premio significa cumplir un sueño y el inicio de una nueva etapa para Dominnico”
Una oda a la generación Z
La colección premiada, presentada en la pasarela madrileña, se llama Harajuku Kids y se inspira en Club Kids, la generación londinense de los noventa, pero también en la nueva era digital, centrada sobre todo en las redes sociales. Artistas como Andy Dixon, Antoni Tudisco, Six N. Five, o la influencer Ruby Gloom también se han tenido en cuenta en la concepción de la colección. Una propuesta que tiene en cuenta también a las tribus urbanas de Japón y se concibe como agender, alejada de etiquetas con formas y siluetas extravagantes que son una invitación al individualismo y al carácter propio.
La colección, repleta de tejidos Gratacós, está impregnada de texturas, lentejuelas, laminados, tules, superposiciones y volúmenes envueltos en una gama de colores pastel. Así, herencia, actualidad y hasta futuro se mezclaban gracias una dulzura y feminidad poco habituales en Dominnico que avanza para ganar madurez en su estilo.
Rumbo a Georgia
Más allá del reconocimiento, el premio incluye la posibilidad de desfilar el próximo noviembre en la pasarela internacional Mercedes-Benz Tiblisi Fashion Week en Georgia. Un momento en el que el diseñador alicantino ya estará presentando la colección de invierno del año siguiente. De esta manera, Domingo Rodríguez se suma al exitoso conjunto de grandes jóvenes talentos que obtienen este galardón como ya lo fueron en su día Outsiders Division, Célia Valverde, Juan Carlos Pajares, Ela Fidalgo, Xavi Reyes, María Clè Leal, David Catalán, Ernesto Naranjo o Pepa Salazar.
Gratacós ha vuelto a pisar el 080 Barcelona Fashion a través de distintas creaciones de temporada de los diseñadores que, año tras año, confían en nuestros tejidos, el saber hacer y desde aquí, les agradecemos su fidelidad. En cada edición, nos gusta contemplar los outfits y apreciar las sorprendentes prendas que cada firma elabora con nuestros tejidos, siempre fieles a su esencia, para comprobar in situ la creatividad del diseño catalán.
A continuación, analizamos algunas propuestas que no nos pasaron por alto en la pasarela catalana.
La colección más contenida de Brain & Beast tiene premio
Brain & Beast atraviesa el mejor año de su historia. La irreverente firma capitaneada por Ángel Vilda he hecho un giro comercial, lo que se traduce en mayor expansión y ventas, dentro y fuera de nuestras fronteras (tiene un showroom en Hong Kong que triunfa entre el mercado asiático). La firma más gamberra de la pasarela catalana también presenta desde enero las colecciones -con dos propuestas independientes- en Madrid y Barcelona, un hecho que ayuda a ampliar su alcance.
La colección presentada en el 080 Barcelona Fashion fue la propuesta ganadora de la pasada edición de verano. Esta vez, “su objeto de análisis” del desfile fueron los tótems y los tabús en una colección que habla de como las sociedades humanas se unen y los individuos se legislan ellos mismos. Bajo esta premisa, Ángel Vilda criticó los clichés y las convenciones que las personas se autoimponen: a lo políticamente correcto, a las apariencias y a las normas estandarizadas. En la pasarela, esta crítica se tradujo con mensajes estampados como “El futuro es free”, “Quiero ser libre” o “La felicidad es la ausencia de miedo”, la frase que inmortalizó el científico y divulgador Eduard Punset. Una colección más contenida en color y más creativa en patrones con prendas desestructuradas con superposiciones, líneas arquitectónicas y un festín de tejidos y texturas que no defraudó. En la propuesta para el próximo verano “cazamos” dos tejidos nuestros: un tweed en tonos cálidos y un crepé de color negro.
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Menchén Tomàs y las noches del Cotton Club
Olga Menchén, alma mater de Menchén Tomàs presentó la colección más glamurosa del 080 Barcelona Fashion. La propuesta se inspiraba en el mítico club de jazz Cotton Club de Nueva York en un ambiente que te invitaba a viajar hacia el Harlem de los años 20 dónde gánsteres, artistas y celebridades convivían en un mundo de elegancia, lujo y sofisticación. Sobre la pasarela, las prendas de la colección reunían el ADN de la diseñadora barcelonesa: un patronaje muy elaborado con vestidos fluidos e infinitos detalles. Destacaron las americanas sastre llevadas a la feminidad absoluta y los vestidos que recogen con fuerza el patronaje de la época con un giro moderno y actual. En cuanto al color, Menchén Tomàs se centró en toda la gama de blancos, así como los tonos cobrizos, los plateados y los tejidos con brillo… en referencia a todos los músicos, bailarines y artistas que desfilaban por el club. En tejidos, abundaban gasas estampadas, sedas, crepes, tul bordado, lentejuelas y, como no, algodón. La colección de Menchen Tomás, la que celebra los 25 años de trayectoria, ganó el premio Modacc, a la marca con más proyección internacional. ¡Enhorabuena Olga!
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Una noche en Viena
El talentoso Jaime Álvarez (tres veces ganador del premio 080 al mejor diseñador) volvió a sorprender al público con su visión de la sastrería contemporánea: patrones renovados que conservan la esencia elegante. Bajo el título “Night in Vienna”, Mans Concept Menswear trasladó la colección primavera-verano 2020 hacia el encanto de la escena cultural y artística de la capital austríaca. Un nuevo destino que le sirvió a la firma para demostrar de nuevo donde llegan los límites de lo que se considera la nueva sastrería caracterizada por la deconstrucción de patrones, la mezcla de tejidos y un cuidado empleo del color. El resultado es una colección armónica, de espíritu romántico que recoge la visión del hombre humanista que vive la inquietud y fascinación del legado cultural de Viena. En cuanto a tejidos, no nos pasaron por alto las piezas de seda, organza y guipur que dialogaban a la perfección con los tejidos clásicos de sastrería como lana y paño. Siempre es un espectáculo visual contemplar los diseños masculinos de Mans Concept Menswear.
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Un homenaje a la mujer urbana
Aubergin, la firma formada en 2015 por Anna Uimonen y Nevean Holmes presentó una colección que rendía homenaje a la mujer cosmopolita, aquella que se transforma y se adapta a la sociedad que le rodea. Así, la propuesta Alter Ego intentaba reflejar el estilo de vida y los valores sostenibles de la firma a través de prendas de diseño que abanderan un atrevimiento contenido, casi atemporal. La mujer Aubergin combina el minimalismo, le gustan las tendencias de calle y la contemporaneidad. En la pasarela no pasamos por alto una camisa y una falda que combinaba magistralmente el denim con uno de nuestros tejidos de lentejuelas multicolor. Un ejemplo de este eclecticismo que abraza esta joven firma barcelonesa.
Corren buenos tiempos para el arte más efímero de todos: el arte floral. En la última década, el sector vive una revolución que se traduce en un aumento de diseñadores, floristerías, técnicas y composiciones que se salen de lo convencional y asaltan todos los terrenos, más allá de la moda. La creatividad al servicio de las flores en la elaboración de auténticas obras de arte que cobran de por sí, un nuevo significado, alejado del puramente ornamental o estético. Obras de arte perecederas donde la belleza frugal es más apreciada que nunca. Esa es en parte su gracia –o su magia-.
Para adquirir conocimientos en este arte, nos hemos inspirado en un libro: ‘Blooms: Contemporary Floral Design’, publicado por Phaidon hace unos meses. Una obra visual que recoge las composiciones de los 80 diseñadores florales contemporáneos con más influencia del mundo. Aquellos que amplían los límites de su arte y lo llevan a nuevos terrenos donde las flores dialogan con las emociones creando lenguajes poéticos. Un libro didáctico y entretenido que repasa la trayectoria y los trabajos de los creativos de los pétalos cuyas obras son ya un referente en la cultura visual actual y el mundo del diseño.
A continuación, te mostramos algunos de los más notorios a modo de resumen:
- A.P.BIO (Nueva York)
Este estudio neoyorkino es uno de los claros exponentes en elevar el diseño floral al arte. Su fundadora Doan Ly y su equipo crean diseños que se salen de los circuitos convencionales para eventos y editoriales de moda. Sus creaciones combinan flores con otros productos de consumo, creando composiciones abstractas con una misma textura, luz y color con un mensaje a veces, algo incómodo.
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Cecilia Fox (Melbourne)
Melanie Stapleton es una de las floristas contemporáneas más notorias en Australia. En su estudio floral, Cecilia Fox se guía por la belleza fugaz de las flores y de las estaciones, siempre cambiantes para crear composiciones acordes con cada época del año. A Melanie le apasiona la naturaleza y su salvaje abundancia y en sus creaciones se aprecia la forma, la textura y el color en composiciones experimentales que son una oda a la botánica.
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Julius Iversen (Copenhagen)
Julius Iversen dirige Tableau desde Copenhague. Este es uno de sus proyectos más notorios en un concepto de floristería donde mezcla el arte floral con la arquitectura y el diseño. El estilo de Iversen es evocador y dramático con flores exuberantes que contrastan con acabados industriales y detalles como redes metálicas o envoltorio de hormigón. La belleza natural versus la belleza inerte.
- Jéremy Martin (París)
Nacido en Toulouse, Jeremy Martin conserva de su infancia su amor por la naturaleza. Estudió en París el arte floral y entre su obra como diseñador destaca el proyecto Les Ephemeres. Obras donde las flores adquieren otra dimensión al descubrirse nuevos usos o expresiones. Una visión personal y muy poética de la belleza vegetal.
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Lewis Miller Design (Nueva York)
Uno de los floristas con más renombre de la Gran Manzana que dirige su propio estudio. La ciudad es el mejor escenario para las obras de Lewis Miller que sorprende con una serie de arreglos florales que aparecen por sorpresa entre sus espacios más emblemáticos como Central Park, hasta lugares más inesperados, como contenedores de basura. La intención es apelar a la belleza de las flores dentro de la jungla de asfalto.
Desde Gratacós nos inspiramos en las obras de estos creativos florales para presentaros nuestros propios lienzos de flores. ¡Puedes consultar nuestra shop online para ver todos los modelos de la temporada!
Barcelona estrena en el Museo de Historia de Catalunya, la exposición Moda i modistes. Col·lecció Antoni de Montpalau, una muestra que ensalza el oficio de las modistas y su contribución en la moda a lo largo del siglo XX. Un oficio tradicional y artesanal, desempeñado por mujeres, que representó en su momento una plataforma de emancipación femenina en el ámbito laboral, empresarial y creativo. Una actividad, conectada con la moda, que ayudó a desarrollar la industria textil y del comercio de la época. Su intenso trabajo ha requerido desde siempre conocimiento, destreza y dedicación, y en ocasiones todo este saber hacer ha quedado en la sombra, al margen de los grandes nombres del diseño y de las marcas. Es por este motivo que, Moda i modistes representa una mirada amplia a la obra y a la trayectoria de muchas mujeres que, han permanecido en el anonimato más allá de la memoria oral familiar o del recuerdo de su antigua clientela.
La exposición se divide en varios apartados, donde se desarrolla la profesión a través de la historia de la confección, los cambios sociales con la emancipación de la mujer, y la evolución y el saber hacer del oficio durante el siglo pasado hasta día de hoy. A continuación, te desarrollamos un breve resumen de lo que se puede ver en esta muestra.
Las trabajadoras de la aguja
Las mujeres consiguieron lograr un espacio propio en el arte de hacer vestidos a finales del siglo XIX. Antes era un oficio reservado a los sastres, y a penas las mujeres tenían entrada a la confección sino era por vía familiar o como colaboradoras. Fue en esta época y ya en la primera década del siglo XX, cuando el trabajo de modista se convirtió en una de las principales formas de inserción de la mujer al mundo laboral, más allá del trabajo en la fábrica, entre otras profesiones como la docencia.
La modistería se extendió debido a que para aprender el oficio no había que ir necesariamente a ninguna escuela, sino que bastaba con el aprendizaje en un taller o incluso de manera autodidacta a partir de manuales de corte y confección, y además porque este aprendizaje ofrecía la posibilidad de establecerse por cuenta propia con cierta facilidad una vez dominada la técnica.
Esta época también coincidió con el arranque del feminismo y el nacimiento de varias iniciativas a fin de proteger a las trabajadoras del sector.
Modista de profesión, un oficio en expansión
Las modistas representaban un colectivo muy variado que a menudo estaban al margen de los gremios y las organizaciones obreras: podían trabajar en un pequeño taller propio; en el de una modista establecida, en una casa de alta costura o bien ir a coser en domicilios particulares. En el oficio había muchas categorías, en función de la habilidad, el buen gusto, y, sobre todo, la clientela que tenían.
Hasta que el prêt-à-porter no se expandió de forma generalizada hacían falta muchas modistas para confeccionar ropa para las diferentes clases sociales. Las capitales de provincia y de comarca y las grandes ciudades aglutinaron un gran número de modistas, pero también cada ciudad pequeña y cada pueblo tenía sus modistas, con una clientela muy fiel. En el escalado del oficio había muchas categorías, desde la portera que hacía también de modista, porque disponía de suficiente tiempo en el trabajo, hasta las modistas de renombre, pasando por las que tenían una clientela humilde, las que trabajaban para otros, ya fuera en casa o en los diferentes talleres, las que iban a coser a domicilio, las que tenían un cierto nombre, pero no etiquetaban, por discreción o por economizar, o las que, con el orgullo del trabajo bien hecho, ponían su nombre en cada pieza.
¿Y cuáles eran sus fuentes de inspiración? Por norma general, las modistas eran más seguidoras que no creadoras e interpretaban a su manera las propuestas de moda de cada década y, a su vez, la adaptaban a los gustos, la talla y las diferentes posibilidades económicas de cada cliente. Las revistas, los desfiles donde se daban a conocer las tendencias de cada temporada, el cine con la irrupción de estrellas icónicas y la calle eran constantes fuentes de inspiración.
De hecho, a partir del trabajo realizado por las modistas, se puede repasar la moda de casi todo el siglo XX hasta que no se consolidó el prêt-à-porter. Las casas de alta costura de París, Milán o también de Barcelona dictaban las tendencias, se inventaban modelos y tenían una producción reducida y elitista. Las modistas, que entonces se contaban por miles, fueron las principales clientes de la industria textil porque compraban o recomendaban comprar las telas y tejidos para la clientela. Esto a su vez favorecía el comercio, generaba ingresos en las grandes casas de costura en comprarlos patrones y glasilla, fomentaban los talleres de bordados y de plisados, generaban puestos de trabajo e iban transmitiendo el oficio hasta llegar a la actualidad.
El legado se mantiene vivo
Los tiempos han cambiado y actualmente esta profesión mantiene la fuerza de antaño. Aun así, el legado de las modistas sigue vivo, simplemente se ha transformado. Las nuevas modistas continúan haciendo adaptaciones de ropa para tiendas y particulares, trabajan también para talleres de confección y realizan patronajes y prototipos para empresas grandes que luego fabrican fuera. En paralelo, también ha surgido una nueva generación de jóvenes creadoras que elaboran una producción artesanal y limitada, que se contrapone a la producción industrial a gran escala y de dudosa calidad. El trabajo de estas modistas es revalorizar la moda hecha a mano, la personalización y las prendas exclusivas para un cliente que valora el arte y el esfuerzo del hecho a mano.
La exposición Moda i Modistes se estrena hoy en el Museo de Historia de Catalunya y se podrá visitar hasta el próximo 13 de octubre de 2019. Una buena oportunidad para descubrir el legado y la evolución de este oficio artesanal centenario.
Vuelve una nueva edición del Moritz Feed Dog, el único festival dedicado al documental sobre moda que se celebra del 28 al 31 de marzo de 2019 en Barcelona. Este evento audiovisual es especial porque se centra en el género del documental y la obra de autor y tiene a la moda como clara protagonista, entendida siempre como una expresión cultural amplia y diversa. Bajo el lema, “La moda es cultura”, Moritz Feed Dog propone mostrar la riqueza y la complejidad de la moda como fenómeno cultural vivo en transformación y como reflejo de la sociedad y su historia. Este festival nació en 2015, en un contexto en el que la moda había ganado un merecido lugar en los museos y en las agendas culturales de las principales capitales internacionales.
Como en cada edición, el Moritz Feed Dog propone un recorrido a través del universo de la moda que abraza a todos los actores de la industria de la moda, más allá de los creadores o diseñadores: los fotógrafos, los personajes de la sociedad, el oficio y los artesanos, los mecanismos de la propia industria, los periodistas, los críticos… y siempre desde un punto de vista puesto en la pasarela más grande del mundo, la calle.
Una nutrida programación
En esta ocasión, Moritz Feed Dog 2019 inaugura su programación con el documental Yellow is Forbidden de Pietra Brettkelly. Una obra que retrata la figura de la diseñadora Guo Pei, uno de los grandes nombres de la moda china, descubierta en el mundo gracias a un vestido amarillo que Rihanna llevó a la gala del Met 2015. El documental se centra en la colaboración colección que Pei presentó en París, convirtiéndose en la primera asiática en alcanzar la meta. Un filme que retrata las luces de la prestigiosa firma de alta costura, pero también revela alguna verdad incómoda.
Por su parte, la película Halston de Fréderic Tcheng será la película de clausura. Un filme que retrata el auge y la decadencia de Halston. Un creador que pasó de hacer los sombreros Bergdorf Goodman para convertirse en el rey de la moda americana y luego, fue desahuciado de su trono. Un drama lleno de lujo y excesos.
Entre la inauguración y la clausura se proyectarán películas dedicadas a indagar en el universo creativo y las intimidades de los diseñadores como Jean Paul Gaultier: Freak and Chic y su circo de excentricidades o McQueen que retrata al diseñador británico como lo que fue: un genio en la pasarela y un alma torturada fuera de ella. También destacan filmes dedicados a dos míticos fotógrafos: Peter Lindbergh y Bill Cunningham, entre otros títulos destacados.
Invitados especiales
Moritz Feed Dog también dedica parte de su programación a reflexionar sobre la moda y crear debates en paralelo a las proyecciones audiovisuales. En esta edición, el festival ha confirmado la presencia del diseñador Miguel Adrover, premio Nacional de Moda 2018 y la colaboradora habitual del New York Times Dana Thomas, autora del libro ‘Gods and Kings: The Rise and Fall of Alexander McQueen and John Galliano’. Por último, también contará con la presencia de Roland Ballester, productor de Halston.
Además, el festival también ha confirmado las actividades paralelas que tendrán lugar alrededor de la programación: Belleza convulsa. Alexander McQueen & Leigh Bowery. Este año es la primera vez que una mesa redonda está vinculada a dos documentales de la programación del festival. En este caso, poniendo el foco en el trabajo y trayectoria de dos creadores cuya obra ha dejado un profundo legado, por su capacidad de expresar sus ideas, sentimientos y obsesiones a través del cuerpo y la moda. En la mesa redonda participarán Dana Thomas, Leticia García directora de moda en Fashion & Arts y Ángel Vilda, director creativo de Brain & Beast y director departamento de moda de IDEP.
Por último, también se ha programado una mesa redonda dedicada a recuperar la tradición textil. Bajo el título Tejer futuro, se hablarán de cuestiones como la relación entra tradición textil y cultura, la conexión de las técnicas artesanales con la identidad de una comunidad y el poder transformador de proyectos pequeños y sostenibles alejados de los estudios de mercado y las estrategias económicas.
Toda la programación, así como los horarios los tenéis en la web del Moritz Feed Dog 2019. ¡Desde Gratacós no nos lo perderemos!
Existen pocos artistas cuya obra está vinculada a un solo color. Un tono identificativo, existencial y cargado de significado. Tal es la fuerza de esta tonalidad, que actúa como un verdadero símbolo para comprender el propio creador, más allá de su trayectoria artística.
Uno de estos nombres, que pasan a la historia del arte por su huella cromática totalmente identificable, fue el experimental Yves Klein (Niza 1928-París 1962). Este polifacético artista y hombre de espectáculo, fue el inventor de un tono que nunca había existido antes. Como “padre”, lo bautizó -y registró- en 1960 con su propio nombre: International Blue Klein (IBK). Una tonalidad profunda de azul que mantenía el impacto visual de su apreciado azul ultramar, así como a los espesores y texturas que Klein solía aplicar sobre sus lienzos.
¿Cómo surgió esta devoción por el azul?
En varias biografías de Yves Klein, se explica de forma anecdótica que un día de verano en 1947, el artista francés estaba con dos amigos sentados en una playa de Niza en el sur de Francia. Para matar el tiempo, decidieron hacer un juego y repartir el mundo entre ellos. Uno eligió el reino animal, otro el reino de las plantas y el joven Klein examinó el infinito azul del cielo y escogió el reino mineral. Esa contemplación cambió el destino de su vida y al dirigirse a sus amigos anunció: “El cielo azul es mi primera obra de arte”.
Hechizado por el cosmos y el esoterismo, el azul pasó a simbolizar lo espiritual, lo místico y lo religioso, y poco a poco, esta tonalidad profunda fue ganando terreno a otros colores presentes en su obra como el dorado o el rosa. Fue en 1954 cuando inició sus eclécticas pinturas de campos monocromos, que al principio eran de diversas tonalidades pero que finalmente redujo al azul ultramar. Klein erigió alrededor del color azul una teoría artística que se articulaba en torno a dos principios: el color absoluto y el vacío, que limita creando lo que él llamaba las “zonas de sensibilidad pictórica inmaterial.
Más allá del periodo azul y las pinturas de fuego, en la trayectoria artística de Yves Klein también son conocidas sus Antropometrías, donde exploraba su lado más provocador y experimental con pinturas realizadas por mujeres desnudas que se embadurnaban en azul IKB y se convertían en una continuación del pincel del artista cuando dejaban la huella de sus cuerpos sobre lienzos extendidos en la pared o el suelo. En ocasiones, organizaba auténticos happenings con público en directo y músicos que amenizaban las sesiones experimentales de pintura. Lo que hoy llamaríamos performances.
Yves Klein tuvo una carrera artística muy corta, pero intensa que se concentró especialmente durante los últimos ocho años de su vida. Murió en 1962 de un ataque al corazón con tan solo 34 años. A pesar de su juventud, Klein definió el curso del arte occidental y su color, el intenso International Blue Klein (IBK) se ha vuelto inmortal, un icono del legado del que se considera “el último artista francés de gran impacto internacional”.
Un guiño en las pasarelas
Hace dos años, las Antropometrías de Yves Klein se subieron a la pasarela de París de la mano de Céline. La entonces directora creativa, Phoebe Philo quiso plasmar en dos vestidos de la colección primavera-verano 2017, los lienzos en blanco con las siluetas de los cuerpos de las mujeres que se embadurnaban de pintura azul Klein. Un guiño a este imaginativo creador de arte contemporáneo. Desde Gratacós, quedamos fascinados ante el vibrante azul del maestro Klein y le rendimos homenaje a través de algunos tejidos de la actual colección que captan la intensidad de este azul totalmente evocador.
El legado de Dior aterriza en Londres y no de forma discreta precisamente. En febrero, el Victoria and Albert Museum (V&A) acoge la mayor exposición jamás realizada en el Reino Unido dedicada a la maison Dior. Su magnitud no tiene precedentes. De hecho, es la más grande que el museo le haya dedicado a la moda desde la que se realizó en su día en honor al difunto Alexander McQueen: Savage Beauty en 2015.
Basada en la gran exposición ‘Christian Dior: Couturier du Rêve’, organizada por el Museo de las Artes Decorativas de París para conmemorar el 70 aniversario de la casa francesa, la nueva muestra se reinventa para el V&A. Evidentemente, la esencia es la misma: constituye un homenaje sin precedentes al maestro Christian Dior rastreando toda su trayectoria y el impacto de uno de los modistos más influyente del siglo XX. “En 1947, Christian Dior cambió el rostro de la moda con su nueva imagen al redefinir la silueta femenina y revitalizar la industria de la moda parisina de posguerra”, según ha explicado Oriole Cullen, curadora de moda y textiles en V&A.
La muestra también se centra en la historia posterior hasta nuestros días, pasando por los seis directores artísticos que lo sucedieron y que ya se han convertido en una entidad de culto por si mismas dentro y fuera de Dior: desde los atrevidos diseños de Yves Saint Laurent hasta el estilo racional de Marc Bohan, la extravagancia de Gianfranco Ferré, la exuberancia de John Galliano, el minimalismo de Raf Simons y la visión feminista de la moda de Maria Grazia Chiuri. En este sentido, la exposición muestra cómo cada artista de las agujas se mantuvo fiel a la visión de Dior y a su vez, aportó su propia voz y sensibilidad creativa a la masion francesa.
Dior y su fascinación por el Reino Unido
Lo verdaderamente novedoso es que esta exposición cuenta con una sección completamente nueva que explora, por primera vez, la fascinación del diseñador por la cultura británica. Dior admiraba la grandeza de las casas y los jardines de la Gran Bretaña, así como los transatlánticos de diseño británico como el Queen Mary. También tenía preferencia por los trajes de Savile Row. En 1947 realizó su primer desfile en la capital británica, en el Savoy Hotel, y en 1952 ya había establecido Christian Dior London. En esta nueva sección también se exhibirán las colaboraciones creativas de Dior con influyentes fabricantes británicos, así como sus clientes ingleses más notables, desde la autora Nancy Mitford hasta la bailarina de ballet Margot Fonteyn o la princesa Margarita, que lució un vestido de Christian Dior en la celebración de su 21 cumpleaños. Éste será una de las piezas principales expuestas en febrero, gracias a la cortesía del Museo de Londres que lo ha prestado para la ocasión. La muestra, asimismo, evocará los espectaculares desfiles de Dior realizados en las casas señoriales más lujosas del Reino Unido, incluido el Palacio de Blenheim en 1954
El evocador título de la exposición no deja lugar a dudas: ‘Christian Dior: Designer of Dreams’ abarca por supuesto, todas las “maravillas” expuestas en París: más de 500 prendas y objetos, con más de 200 prendas inauditas de alta costura que verán la luz junto con accesorios, fotografías de moda, fragmentos de películas, perfumes de época, maquillaje original, ilustraciones, revistas y hasta objetos personales de Christian Dior. También muestra los aspectos más destacados de las colecciones de Alta Costura de V&A, incluyendo el icónico Bar Suit, que se presentó el mismo año de lanzamiento de la marca e influenció las siluetas de cintura de avispa y las faldas abombada de la década de los 50. A su vez, la exhibición destacará la visión de la feminidad de Dior y el relevante papel que han jugado las flores en la maison: un emblema de la casa desde tiempos inmemoriales que ha inspirado siluetas, bordados y estampados.
‘Christian Dior: Designers of Dreams’ se inaugura el 2 de febrero y estará en vigencia hasta el 14 de julio. Es sin duda una ocasión para revivir la memoria del legendario modista de los sueños. Una oportunidad única para soñar despierto ante tanta belleza.
Fotos: Cortesía de Dior
Las lentejuelas no son sólo sinónimo de celebración. En todo caso, tampoco vamos a negar lo contrario porque es evidente que durante los períodos festivos -principalmente entre Navidad y Nochevieja- es cuando lucen en su máximo esplendor. Pero ¿por qué nos empeñamos a reservar este tejido brillante para las ocasiones especiales?
El cambio ya ha empezado. En las últimas temporadas, hemos observado como, poco a poco, las lentejuelas han conquistado el asfalto protagonizando los atuendos diarios de celebridades y personalidades destacadas del mundo de la moda. En varios tamaños desde el XS al XL, creando vistosos mosaicos gráficos o en bloques de color, en esta transición a la moda de calle, las lentejuelas se han asomado en todas sus versiones para dar ese aire radiante a los looks diarios.
¿Cómo combinar estas cuentas brillantes en el día a día? La clave, más que en el tejido, se encuentra en la propia prenda y en la manera como se combine. La prenda estrella de la temporada es la falda midi estrecha. Una pieza ideal para sumar brillo a un atuendo diario sin riesgo de equivocar-se. Esta prenda se puede combinar con prendas neutras como suéteres básicos, camisas blancas o abrigos en tonos apagados, que atenúen el efecto brillante de las lentejuelas. De esta forma se consigue un outfit elegante, atrevido y juvenil.
Más allá de la falda o los pantalones estrechos, se pueden utilizar otras prendas con lentejuelas que también son fácilmente combinables como un top con tirantes, una camiseta o un jersey fino. Un truco para integrarlo con tu vestuario es jugar a las superposiciones: se trata de un recurso efectivo para combinar varias prendas restando el efecto bling bling de las lentejuelas.
Por último, hay una prenda que mantiene todo su poder si se elabora con tejido de lentejuelas: son las chaquetas cortas y blazers. Una opción versátil y socorrida para los estilismos nocturnos. Para rebajar su intensidad, es recomendable llevar un look en blanco y negro debajo. Aún así, su efecto brillante hace que, con lentejuelas, nunca se pase desapercibida.
En Gratacós, te mostramos una selección de tejidos de lentejuelas muy variada y colorista para que inventes con ellos las prendas que protagonizarán los looks de la nueva temporada. ¡Imaginación al poder!
Este otoño es especialmente colorido con tonos saturados y brillantes que irradian fuerza y energía para los meses más oscuros del año donde lo usual es que predominen las gamas neutras y las tonalidades pálidas. Ahora es, ¡justo lo contrario!
Primero fueron los colores neón, luego el naranja como transición entre el verano y el otoño, y ahora llegan otros tonos dentro de la paleta de los fríos dispuestos a coger el relevo. Según un Informe de tendencias de Pantone (la autoridad internacional del color), los colores para Otoño-Invierno 2018 “expresan nuestra necesidad de individualidad, ingenio y creatividad”. Son tonos otoñales inesperados que se complementan con otros más tradicionales y que irradian estas ganas de romper con las estructuras estacionales. El mismo informe apunta que son “colores expresivos que reinventan la historia del color estacional y permiten que la moda juegue con el arte y la originalidad”.
A continuación, te desvelamos cuatro tonos que iluminan los looks de otoño y que ya se han visto en las pasarelas:
- Red Pear
Este rojo es el más apetecible de la paleta y quizás también el más clásico de los colores de moda. El Red Pear es un rojo intenso y delicado que atrae por su exquisita profundidad. Es un color seductor (recuerda al borgoña), que admite una gran variedad de tonalidades y en tejidos da mucho juego gracias a su versatilidad con relieves y texturas totalmente evocadoras. Firmas como Elie Saab, Bottega Veneta, Roksanda, Givenchy, Lanvin u Oscar de La Renta han incorporado este tono en sus propuestas otoñales creando looks fáciles de combinar.
- Ultra Violet
Esta tonalidad la tenemos más presente en nuestras mentes porque Pantone lo escogió como color del año 2018. Cuando creíamos que se quedó en una simple mención, esta tonalidad radiante de violeta aparece en todo su resplandor en las colecciones de otoño. Un tono atrevido vinculado con la creatividad y la imaginación. En tejidos como el terciopelo, el Ultra Violet adquiere un lado más sofisticado, aunque también da juego en bordados y en Jacquard florales. En la pasarela, firmas como Moschino, Tibi, Salvatore Ferragamo, Marni o Dolce & Gabbana se han atrevido con esta variedad de violeta.
- Crocus Petal
Seguimos con las tonalidades violetas para centrarnos ahora en su versión más suave. Crocus Petal, es según Pantone “un tono cultivado y refinado que aporta una sensación de ligereza”. Es una tonalidad pastel muy femenina que dulcifica rasgos y se desmarca del resto por su carácter único. Un color que potencia el movimiento y que en tejidos se aprecia muy bien sobre texturas suaves, lisas y con leves reflejos. En la pasarela, el Crocus Petal se ha visto en diseños de Acne Studios, Miu Miu, Ashley Williams.
- Quetzal Green
Profundo, evocador, sofisticado… este tono de azul verdoso es sencillamente arrebatador. Un color que abunda en la naturaleza en ciertos plumajes de aves para destacar ante las hembras de su misma especie: patos, pavorreales… Una preciosa mezcla de azules profundes y turquesas que se alinea con la elegancia y que admite prácticamente todas las texturas que resaltan los matices de este color tan rico. En la pasarela se han impregnado de Quetzal Green firmas como Alexander McQueen, Alberta Ferretti, Paul Smith o Self-Portrait