Este año está siendo atípico en todos los sentidos por la pandemia mundial del coronavirus y esta singularidad también está afectando de lleno al sector nupcial que ha visto alterados sus calendarios de celebraciones. Es precisamente en primavera y en verano cuando se realizan más ceremonias y en estos meses, cuando las grandes ferias y salones mundiales despliegan todas sus novedades para mostrar y organizar los preparativos para las ceremonias del año siguiente que, por cierto, se presentan igual de inciertas.
Evidentemente, aún es muy temprano para prever si la moda nupcial se verá afectada por esta etapa de incertidumbre. Lo que sí es cierto es que existen ciertas tendencias que se ajustan a las preferencias de las novias millennial, que aún representan el grueso del consumo de moda nupcial, y la nueva generación de novias de la generación Z que empieza a asomar tímidamente en el mercado.
Analizando las nuevas colecciones de las principales firmas especializadas y como fabricantes de tejidos nupciales, estas son algunas tendencias para novias que marcarán en 2021.
1. Un cambio en la silueta
De vestidos hay tantos como novias existen en el mercado. Y ya no es una sola pieza por ceremonia. Ahora la indumentaria nupcial va más allá del “vestido único” y se le suman otros accesorios como el vestido de noche u otros looks para lucir durante en el día anterior o en el ensayo, en el banquete y en la fiesta posterior.
En todo caso, el vestido de ceremonia continua siendo la pieza central y el símbolo de la moda nupcial. Analizando los últimos años, hay una tendencia hacia la sobriedad que afecta en la forma. Las líneas sencillas y elegantes, combinadas con velos deslumbrantes con apliques o encaje son una de las fórmulas más socorridas. Triunfa el minimalismo combinado con dosis controladas de pomposidad. En cuanto a la silueta, hay cierta predilección hacia los vestidos más entallados y menos de “princesa”. Los vestidos dos piezas también se llevan mucho gracias a esa combinación de estilo y comodidad, que gusta especialmente a las novias más jóvenes.
En cuanto a tendencias observadas dentro de los propios diseños nupciales, se llevan las mangas especiales como las abullonadas, los sofisticados cuellos cerrados de escote redondo, los volúmenes en las faldas si es un traje dos piezas, los volantes, la manga larga para las ceremonias de otoño o invierno, los botones sobretodo en vestidos de estilo retro y las transparencias.
2. Tejidos y detalles
Como fabricantes de tejidos, con un amplio abanico de artículos dedicados a las novias, podemos decir que hay tejidos que son infalibles, y que a pesar de las modas pasajeras, siempre tienen tirada como son el bordado floral, el encaje, el crepe, la organza y el tul. En general, los primeros definen la parte exterior del vestido, y son los más vistosos, y los segundos el esqueleto o interior o los detalles como las transparencias o el velo, aunque ya no se puede hablar de generalidades por esa heterogeneidad en el gusto y las preferencias de las actuales novias. En todo caso, también se venden muy bien los tejidos especiales, esos que van más allá del “sota, caballo y rey” y que aportan un plus de sofisticación: los artículos con adornos, las pedrerías o hasta las sofisticadas plumas que dan ese punto etéreo y bello en un vestido nupcial.
En todo caso, desde Gratacós te invitamos a que vuelvas a entrar en nuestro espacio y te maravilles con los nuevos tejidos nupciales. Tenemos muchos sueños que cumplir para las novias que aún están esperando ese sí quiero.
3. Los colores nupciales
Aunque cambien las siluetas o los tejidos, según las tendencias del momento, hay clásicos que aún se mantienen y en cuestiones de color, las novias actuales aún prefieren el blanco para dar el sí quiero. De hecho, sigue manteniendo un cómodo liderazgo en su versión inmaculada. Eso sí, ya hace años que le han surgido competidores: desde los más sutiles como los falsos blancos (marfil, champagne, hueso…), hasta los más osados como los amarillos y los azules claros o los rosas, que se resisten a abandonar los vestidos nupciales en sus tonalidades más pálidas. De hecho, el consumo de este color femenino no ha dejado de crecer en cuanto a preferencias para el vestido nupcial o los segundos vestidos que utiliza la novia para otras ocasiones dentro de la ceremonia.
4. La personalización y el segunda mano, dos tendencias en alza
La moda nupcial es un reflejo también de las últimas tendencias del prêt-à-porter. En este sentido, el sector también tiene en cuenta dos valores cada vez más apreciados por la nueva generación de consumidores: la personalización y los trajes vintage o de segunda mano.
Más allá del vestido que se hace a medida, las grandes firmas de moda nupcial están ofreciendo la opción de prendas personalizables, donde la novia puede elegir varias opciones sobre un modelo base, que la distinguen del resto. Por ejemplo, la firma Pronovias, líder mundial del sector nupcial, ha creado My Dream Atelier. Se trata de una colección cápsula formada por cuatro diseños de novia básicos y de diferentes siluetas, en función del cuerpo, el gusto o las preferencias de la consumidora. Una vez elegido el modelo, se puede personalizar con apliques y detalles como flores, estrellas, mariposas, corazones o purpurina. Para terminar la personalización, la firma ofrece la posibilidad de bordar en el vestido o en el velo iniciales, palabras o frases que cuenten la historia de amor de la pareja.
La otra tendencia enraizada es la elección de vestidos vintage y/o complementos de segunda mano que pasan de abuelas a madres y de madres a hijas. Son prendas especiales que se compran en tiendas especializadas o que se heredan para mantener el legado de la familia. De hecho, dentro de una sociedad cada vez más homogénea e impersonal, las prendas con valores propios adquieren un nuevo significado: aportan exclusividad y autenticidad.
Barcelona se ha convertido esta semana en la capital mundial de la moda nupcial con la mayor edición hasta la fecha de la Valmont Barcelona Bridal Fashion Week que pone sus focos, como es habitual, en la creatividad, el talento y el diseño como elementos clave para la innovación e internacionalización de la industria “del compromiso”. Una cita líder mundial que revaloriza la capital condal y pone en contacto a todos los protagonistas del wedding business.
Como creador y productor de tejidos nupciales, ponemos especial énfasis en conocer algunas de las tendencias que marcan el sector, más allá de los shows y los networkings, y en las últimas temporadas hemos observado cambios en los diseños de las grandes firmas que se deben en parte a las preferencias y necesidades de las novias millennial, las que actualmente ocupan el grueso del consumo de la moda nupcial actual.
Estas son algunas tendencias observadas que ya están incidiendo en las colecciones actuales y en las presentadas para 2020.
1. Blanco sí, pero no tanto
Afirmar que el blanco ya no es el color de las novias actuales nos parece una temeridad porque a pesar de las modas y los cambios de gustos en las consumidoras, el vestido en riguroso blanco mantiene su lideraje. Sí que es verdad que se van introduciendo los falsos blancos y los neutros: tonos marfil, hueso, clara de huevo, champagne… que le dan una apariencia vintage y el color en ocasiones, se mantiene relegado en pequeños detalles como lazos, bordados, gargantillas, coronas, complementos…
Lo más transgresor del momento lo protagoniza el éxito del rosa que también irrumpe en el sector nupcial. De las versiones más pálidas que son las preferidas para dar el sí quiero a las más subidas de tono que se mantienen como una opción aún residual. La empresaria Marta Ortega y la cantante Mandy Moore se decantaron precisamente por un vestido de color rosa o, al menos incluyeron un diseño de este color en un cambio de vestuario.
2. La opción vintage
La sostenibilidad y el factor ambiental también incide en la moda nupcial con la elección de vestidos vintage y piezas de segunda mano que pasan de generación en generación, o bien se adquieren en tiendas especializadas como un nuevo tesoro. Una tendencia en auge de dar una segunda oportunidad a prendas que en ocasiones solo se utilizan una vez en la vida y que, en ocasiones, se aprovechan también para combinarlas con otros atuendos, más allá del terreno nupcial. También hay un cierto interés por apostar por tejidos naturales y orgánicos, que minimicen el daño ambiental. Otras novias simplemente se inspiran en los looks nupciales de otras décadas para copiar vestidos y siluetas de las actrices de moda en la década de los 60 y 70.
3. El vestido ya no es lo que era
El vestido tradicional continúa siendo el uniforme oficial de la mayoría de las novias. Aún así, en los últimos años hemos visto numerosas transformaciones en los cortes y las siluetas que afectan a la estética que rodea a esta prenda milenaria. Así, por ejemplo, el largo hasta los pies convive con otras opciones más cortas o el estilo romántico con grandes volúmenes se ve eclipsado en ocasiones por otras propuestas más minimalistas y urbanas para novias que buscan comodidad y pocas estridencias. Triunfan también las combinaciones en dos piezas con cuerpo ceñido tipo crop top y falda voluminosa o tipo sirena. Una propuesta juvenil que acepta un sinfín de conjuntos. También aparecen los bolsillos delanteros en los vestidos y las faldas con volumen, las manos nunca se habían lucido tan escondidas dentro del vestido.
Otra opción que gana fuerza son los trajes chaqueta que ya no se destinan solo a las bodas civiles o a las segundas nupcias. Cada vez hay más diseños que apuestan por estos conjuntos dos piezas con faldas pantalón que en ocasiones también se presentan con largas colas desmontables
4. Tejidos y otros detalles
La novia sensual busca transparencias con tejidos tipo tul combinados con bordados florales, encajes y plumetis. Los cortes se agudizan con impresionantes escotes por delante y por detrás, así como en los laterales: la apertura a la altura de la pierna que tantas actrices han popularizado en la alfombra roja. Las flores continúan siendo protagonistas a través también de los tejidos que les rinden homenaje de una forma más evidente con aplicaciones, adornos y pedrerías con otras más sutiles con suaves jacquards o delicados encajes que le dan ese punto romántico. La organza y el tul se destinan a potenciar el volumen, mientras que otros tejidos como el crepé son los preferidos para aportar movimiento.
En definitiva, las novias mantienen su buque insignia: el vestido blanco tradicional, pero este se va modificando atendiendo a los gustos y las necesidades de las novias de cada época. En Gratacós te proponemos algunos tejidos nupciales inspirados en estas tendencias y te invitamos a nuestro espacio para que compruebes in situ la variedad de la nueva propuesta.
Los cuadros siempre dan de sí, especialmente entre temporadas. Más allá del invierno, este tejido geométrico se renueva también en primavera para albergar nuevas formas, tamaños y matices. Así, se rescata del ropero invernal los tartanes, los estampados Príncipe de Gales, el cuadro leñador y los clásicos tejidos sastre para adaptarlos al vestuario de entretiempo.
Acostumbrados a asociar este tejido en abrigos y americanas, los cuadros también saltan a vestidos, pantalones, camisetas y hasta complementos veraniegos de lo más inverosímiles. Si el año pasado fue el triunfo de los cuadros Vichy y el estilo campestre de Brigitte Bardot, esta temporada da un giro conceptual, apostando por un tipo de cuadro más sobrio y a la vez elegante en tonalidades neutras –en su mayoría-. Sí, seguimos hablando de una de las tendencias de primavera-verano 2018.
¿Cómo se lleva en la pasarela?
Existen multitud de fórmulas válidas y cada diseñador apuesta por los tejidos de cuadros a su manera. Aun así, se presentan de dos maneras. En primer lugar, en looks sobrios con acento británico y acompañado de prendas bien estructuradas. No dudes en revisar las colecciones de Chanel, Balenciaga, Fendi o Dries Van Noten para encontrar algunas de las prendas básicas de la temporada que exhiben esta geometría.
Al otro extremo, los tejidos de cuadros se llevan en insólitas mezclas donde la cuadrícula convive con los tejidos rayados, los estampados florales o más cuadros sin orden ni concierto. ¡Una oda al estilo mix & match! Toma nota por ejemplo de la nueva colección de Miu Miu, Marni o Balenciaga para citar algún ejemplo.
Sobre colores, tampoco no hay nada escrito. Conviven en la pasarela los tonos marrones, los verde caqui, los naranja caldera y la gama de crudos para esta línea más british, con los azules vistosos, los rojos o los rosas pálidos combinados con otros bloques de color en combinaciones que juegan al contraste.
Encuentra algunos de los tejidos de cuadros del momento en nuestra web o visítanos a nuestro espacio y te asesoraremos. Mientras tanto, te dejamos una muestra.