El cuadro Vichy es imperecedero. Sobrevive a las tendencias y a los ciclos de la moda y se sofistica a través de diseños arriesgados y tejidos que van más allá del clásico algodón de sus orígenes. Los más típicos combinan sobre fondo blanco colores como el negro, el rojo, el azul o los tonos pastel. Hace décadas, estos cuadros pequeños asociados con la libertad y la vida campestre, decidieron abandonar el campo para seducir las grandes estrellas del celuloide y, acabar más tarde en la pasarela reconvertidos en un motivo actual que se transforma según los gustos y exigencias de las nuevas generaciones.
Judy Garland en ‘El Mago de Oz’(1939) y un cartel publicitario de la época
De Malasia a Vichy
¿Sabías que el motivo Vichy procede de Malasia? Se le llama originalmente gingham pattern. El tejido, inicialmente rayado, era hecho en hilo de algodón teñido y, además de ser económico, se podía utilizar del derecho y del revés. Esta última peculiaridad fascinó a los británicos que decidieron importarlo a Inglaterra durante la soberanía de Isabel I. Entonces se producía en Manchester y se introdujo la versión con pequeños cuadros a partir de un trazado de líneas horizontales y verticales. Estas primeras versiones se utilizaban en textiles decorativos como tapicería y mantelería. En el mundo de la confección, llegó a mediados del siglo XIX cuando Napoleón III, emperador de Francia, convirtió a Vichy, en la principal ciudad de producción del tejido homónimo. A partir de aquí, los cuadros Vichy empezaron a vestir los trajes y vestidos de inspiración romántica de las clases aburguesadas en sus momentos vinculados con el ocio y el aire libre, dotándolo de un encanto bucólico y pintoresco. Nacía un tejido reinventado que se asociaría una década más tarde con el chic parisino de espíritu campestre.
Katherine Hepburn y Lauren Bacall encarnan el mito de la femme fatal con sus vestidos de cuadros Vichy
El séptimo arte se rinde a sus pies
El cuadro Vichy se hubiera quedado relegado al campo -en el siglo XX también lo utilizaban las clases trabajadoras-, sino fuera por la visión de los diseñadores y el personal encargado de vestir a las estrellas del cine. De esas reminiscencias campestres, de las mantelerías y los delantales o del universo naíf y bucólico surgió el vestido azul que lucía Judy Garland en ‘El Mago de Oz’ (1939). Despojadas de los aires inocentes de Garland, otras estrellas de cine que encarnaron el mito de las femmes fatal como Joan Crawford en la película ‘Rain’ (1932) o Katherine Hepburn en ‘Escandalo en Filadelfia’ (1940), Lauren Bacall en ‘Tener y no tener’ (1944) o Ingrid Bergman en ‘Notorious’ (1946), le supieron dar un toque más contemporáneo. Sus vestidos ceñidos o trajes dos piezas en cuadros Vichy acompañados de cinturones tipo corsé o tacones altos encarnaban una feminidad sensual y poderosa a los personajes que interpretaban. Eran mujeres de armas tomar. A partir de ese momento, todas las celebrities americanas empezaron a lucirlo desde Jackie Kennedy a Marilyn Monroe.
Brigitte Bardot con dos trajes icónicos de cuadros Vichy
Brigitte Bardot populariza los cuadros Vichy
Los cuadros Vichy también tuvieron buena acogida en el universo de las pin-ups de los años 50. Esas modelos retratadas sonriendo y en actitud sugerente que aparecían en las portadas de revistas, libros o calendarios para desafiar con su cuidadosa picardía, los acatados cánones estéticos de la época. A pesar de ello, quien extendió este tejido por todo el mundo fue Brigitte Bardot cuando en 1959 se casó con Jaques Charrier y para la ocasión, lució un vestido Vichy hecho a medida diseñado por Jacques Estrél. Unos años atrás, la actriz francesa no pasó desapercibida con una falda voluptuosa en forma de A de cuadros Vichy azules en la película ‘¿Quieres bailar conmigo?’ (1953).
Marilyn Monroe con unos pantalones de cuadros Vichy
Los siguientes años fueron decisivos en la consolidación de los cuadros Vichy en la moda prêt-à-porter. Marilyn Monroe y Audrey Hepburn lucían prendas de cuadros Vichy en sus looks más icónicos, cada una respetando su estilo, aunque era habitual verlas en pantalones con este motivo. Otro icono sensual de la época: Jane Birkin también lo lucía en la película ‘La Piscina’ (1966) con Alain Delon. Se ve con un vestido de cuadros negros y en una falda vichy azul marino. Otros iconos de estilo más contemporáneos como Linda Evangelista en la pasarela de Versace de los años 90 o la princesa Lady Di, también inmortalizaron algunos looks con estos cuadros en cuestión.
Looks del diseñador Victor von Schwarz
Los cuadros Vichy en la actualidad: ¿cómo llevarlos?
No hay prácticamente verano sin cuadros Vichy. Este tipo de cuadro se perfila como un clásico de la temporada que aparece con las altas temperaturas y siempre en una última versión renovada: cuadros más o menos pequeños, distintos colores, en tejidos más elaborados… En vestidos veraniegos de estilo campestre, en shorts y leggins ajustados para un look más urbano, en tops de mangas voluminosas o hasta en complementos como bolsos y zapatos.
En Gratacós nos gustan los cuadros Vichy y desde nuestro departamento creativo estamos atentos a las tendencias futuras para hacer siempre tejidos con este tipo motivo que sorprendan a nuestros clientes. Desde opciones clásicas hasta artículos más sofisticados que incorporan tonos fuera de lo común o elementos brillantes como las lentejuelas. Te damos algunas ideas y sugerencias con tejidos de cuadros rebajados que también puedes encontrar en nuestra tienda online. En la variedad está el gusto…