The Olympic Issue. Una editorial magnífica de Mariano Moreno y Vogue World Paris 2024.
La moda, reflejo de cada sociedad, está presente en todos los ámbitos y analiza de forma silenciosa lo que ésta representa. En los Juegos Olímpicos de París 2024, uno de los mayores escaparates del mundo, no podía ser menos. Millones de ojos de distintas nacionalidades han observado en los últimos días las presentaciones de los uniformes, y analizarán, sin ser expertos en la materia, los detalles de la inauguración con sus indumentarias creadas para la ocasión, así como los outfits de los atletas que protagonizarán cada una de las hazañas deportivas. Somos curiosos por naturaleza, y los Juegos Olímpicos nos enseñan que el estilo no tiene que estar reñido con el espíritu competitivo.
Uniforme oficial de Francia diseñado por Le Coq Sportif
¿Qué hay que tener en cuenta?
Los uniformes representan el foco mediático donde la relación entre la moda y el deporte se hace más evidente, especialmente en los últimos años. Esta relación es beneficiosa mientras uno no fagocite al otro, algo que estos días está dando de qué hablar tanto por los aciertos como por algunos deslices, generando una gran cantidad de memes. Detrás de cada uniforme hay una aguja: la participación de un diseñador o una marca renombrada que promete llevar la relación entre moda y deporte a nuevas alturas. Aunque la estética es clave al representar la cultura y el estilo de cada país, no hay que olvidar nunca los objetivos principales de estos trajes especiales: la comodidad y la funcionalidad. Un uniforme olímpico debe ser práctico. Está al servicio de los deportistas y su misión es asegurar el mejor rendimiento. Además, no los llevan modelos con medidas normativas y estandarizadas, más bien al contrario. Los atletas abanderan una diversidad de cuerpos con morfologías diversas y hay que tener en cuenta esa diversidad física a la hora de buscar un diseño que siente bien y sea cómodo. Dicho esto, combinar estética con funcionalidad no es tarea fácil, y esto se refleja en los resultados. Todo el mundo quiere proyectar una imagen cool y moderna de su país, al fin y al cabo, los atletas son los representantes a ojos del mundo de su tierra, pero nadie quiere lucir algo ridículo ni llevar ropa que parezca una bandera en movimiento. Por eso, el uniforme también juega un papel importante en la confianza y la autoestima de cada deportista.
Uniforme oficial de Reino Unido por Ben Sherman.
Uniformes más representativos de los JJOO
Las diferentes delegaciones han presentado los uniformes que lucirán sus deportistas durante toda la competición. Las propuestas son muy variadas, buscando esta fórmula perfecta entre modernidad e identidad, y estética con funcionalidad. Algunos países, como Italia y Francia, han aprovechado para mostrar el gran potencial de diseño de moda que ostentan. Otras delegaciones, como la de España o Japón, han presentado propuestas más prácticas y alejadas del diseño. Repasamos las propuestas más interesantes sin pasar por alto algunos aciertos y errores.
Como país anfitrión, Francia ha colaborado con Le Coq Sportif y Stéphane Ashpool para diseñar un uniforme adaptado tanto a deportistas olímpicos como paralímpicos, reflejando la esencia de la cultura y el amor por el deporte del país anfitrión. Las camisetas y sudaderas de inspiración noventera ya son un éxito de ventas al conseguir una fusión entre moda, deporte y patriotismo sin estridencias. En Reino Unido han apostado por una marca que representa el diseño y la elegancia inglesa: Ben Sherman. Vestida por mods en los 60, esta firma siempre se ha caracterizado por encapsular la magia del estilo único de los británicos. Además de los colores de la Union Jack, la firma ha añadido flores a casi todas las piezas de la colección olímpica y paralímpica.
Italia ha confiado en uno de los grandes nombres de la historia de la moda: Giorgio Armani. Sus diseños presentan un conjunto de prendas elegantes y minimalistas con el azul marino como protagonista. En las sudaderas, la palabra “Italia” en grandes letras blancas capta toda la atención. Algunas voces críticas aseguran que el resultado ha quedado un poco insulso, debido a las altas expectativas. Estados Unidos ha vuelto a confiar en Ralph Lauren, un nombre sinónimo de moda americana, para diseñar los uniformes de su selección. Lo hace desde 2008. Esta vez, con un enfoque en la sostenibilidad, los uniformes están hechos de materiales reciclados, demostrando que la moda ecológica también puede ser estilosa. Los detalles en rojo, blanco y azul rinden homenaje a la bandera estadounidense, mientras que las siluetas modernas garantizan el máximo rendimiento y comodidad. Aunque el uniforme oficial ha sido bien recibido, el maillot femenino de atletismo de Nike no ha estado exento de polémica. Lauren Fleshman, excampeona de Estados Unidos en los 5.000 metros, criticó el traje técnico por su poca cobertura.
España ha apostado por la sostenibilidad como eje central. La firma Joma, encargada de la equipación oficial de los atletas españoles, ha diseñado una colección que fusiona tradición con modernidad, elaborando prendas en tejidos de alto rendimiento inspirados en el clavel, capturando la esencia de la cultura española con un toque contemporáneo. La equipación ha recibido críticas mixtas: mientras algunos alaban la estética escogida, otros la comparan con el uniforme de Iberia. En Japón, fieles a su minimalismo, han confiado en Asics, una insignia del país nipón, con una propuesta poco artificiosa para que toda la atención se la lleven los logros de los atletas.
Uniforme oficial de Canadá a cargo de Lulululemon.
Otros uniformes que han recibido buenas críticas han sido los de Etiopía. Adidas ha creado para los deportistas etíopes un uniforme con diseño actual y moderno. En Canadá, la firma Lululemon ha diseñado un uniforme de verano centrándose en la adaptabilidad, el confort térmico, el ajuste y la funcionalidad, y el orgullo nacional. La equipación, que no distingue género, combina funcionalidad y estilo a través de una construcción innovadora y tejidos de alto rendimiento, con siluetas modernas y estampados de inspiración canadiense. En Australia, algunos críticos han señalado la longitud de las faldas y pantalones de las equipaciones. Los uniformes australianos, diseñados por Sports Craft, presentan algunas similitudes con la indumentaria española.
Por último, aunque en cuestiones estilísticas para gustos los colores, no hay duda de que algunos países se han ganado la opinión pública con uniformes deportivos que merecen una medalla olímpica. Este ha sido el caso de Haití. La diseñadora haitiana-italiana Stella Jean ha colaborado con el pintor Philippe Dodard para elaborar unos diseños de la delegación que combinan elegancia y creatividad. En términos de uniformes, Mongolia ha presentado el mejor diseño para su delegación, con chalecos intrincadamente bordados, túnicas plisadas y accesorios inspirados en la vestimenta tradicional. Los diseños son obra de Michel & Amazonka, una marca con sede en Ulaanbaatar que produce prendas de alta costura y prêt-à-porter que “expresan la esencia de la tradición y la cultura de Mongolia” en lo que la marca llama una “luz contemporánea”.
Uniforme oficial de Mongolia, uno de los más aplaudidos por la opinión pública.