Neus Bermejo con vestido aguamarina del diseñador Mariano Moreno. Foto: Cortesía de Mariano Moreno
Nadie duda de que el color del año es el rosa Barbie, una transformación más llamativa del rosa Millennial que hemos estado viendo en la última década. Se asemeja al rosa chicle o al rosa plástico, todos ellos con matices más artificiales. Sin embargo, más allá del fucsia y del rosa suave que dominan la tendencia Barbiecore, otros colores están emergiendo esta temporada. Uno de ellos es el verde agua, que cautiva con su encanto discreto y su naturaleza calmante y refrescante.
El verde agua, también conocido como verdeazulado o aguamarina, nos sumerge en las fascinantes aguas transparentes, cálidas y poco profundas, evocando emociones y transmitiendo sutiles mensajes asociados al verano. Playas tropicales paradisíacas, lagunas rodeadas de naturaleza y lechos de ríos con aguas cristalinas son algunas de las imágenes que vienen a la mente al contemplar esta tonalidad pura. Es perfecta para el verano, ya que está íntimamente ligada al mar y a la naturaleza.
El nombre hace la cosa
Este color recibe su nombre de la piedra preciosa que lo representa, la aguamarina. Una gema que se caracteriza por su hermoso tono verde azulado claro. El término “aguamarina” proviene del latín “aqua marina”, que significa “agua de mar” para evocar de manera poética los destellos y la transparencia del agua.
Desde la antigüedad, el color aguamarina ha sido apreciado por su belleza y su conexión con la naturaleza acuática. Los antiguos romanos atribuían a esta piedra poderes protectores y curativos. Además, en la tradición cristiana, el aguamarina se asociaba con la pureza y la inocencia. A lo largo de los siglos, ha sido utilizado en joyería, especialmente en piedras preciosas, pero también en cerámica y ornamentación en diferentes culturas, desde los antiguos egipcios hasta los nativos americanos.
Propiedades psicológicas y sensoriales
A nivel sensorial, el verde agua es una tonalidad refrescante y calmante para la vista. Tiene una cualidad luminosa y translúcida que evoca sensaciones de serenidad y frescura. No es sorprendente que este tono esté asociado con la paz, la claridad mental y la armonía, características valiosas en el ámbito de la moda, la publicidad y el diseño de interiores cuando se busca crear un ambiente sereno y acogedor. Además, su presencia puede estimular la creatividad y promover una sensación de relajación.
A este color también se le atribuyen cualidades que fomentan la apertura emocional y la capacidad de expresión. Su tono suave y luminoso lo convierte en una elección popular para aquellos que desean transmitir una imagen fresca, sofisticada y elegante. Además, se relaciona con la juventud, ya que sus tonalidades infunden confianza y magia, haciendo que las personas se sientan renovadas tanto por dentro como por fuera, con energías positivas.
Un ejemplo notable de marca que ha adoptado el color aguamarina en su identidad es Tiffany&Co. Su icónico tono de azul aguamarina se utiliza en su empaque y presentación, aportando una dualidad entre elegancia y frescura desenfadada. Asimismo, la reconocida marca de ropa deportiva Nike ha incorporado el color aguamarina en sus últimas colecciones de calzado y prendas deportivas, brindando un aspecto fresco y enérgico a sus productos.
Sin ser primordial, destaca
No nos engañemos. Es cierto que el aguamarina no ha sido un color de front row en las pasarelas de moda, al menos hasta ahora. No suele ser el favorito de los diseñadores y no abunda en las colecciones, ya que su naturaleza relajante resulta incompatible con los ritmos frenéticos de la industria. Sin embargo, es cierto que este color se encuentra con mayor facilidad en las colecciones primavera-verano, ya que remite a las aguas cristalinas en días soleados y evoca los destinos paradisíacos. Además, favorece el bronceado de la piel al ser un tono suave que le cede protagonismo.
A pesar de esto, diseñadores reconocidos han abrazado el aguamarina en sus creaciones. Por ejemplo, el diseñador italiano Roberto Cavalli ha utilizado este color en sus estampados y diseños de alta costura, aportando un toque de sofisticación y frescura. Marcas como Versace, Gucci y Carolina Herrera también han incorporado esta tonalidad en sus colecciones, tanto en prendas como en accesorios.
Este verano, a través de la tendencia mermaidcore, el aguamarina ha ganado mayor presencia. En este sentido, el color de las aguas cristalinas se ha mostrado en total looks que Max Mara ha explorado con diseños tipo bañadores de estilo retro, incluyendo gorros. Fendi también ha optado por esta tonalidad, combinando pantalones con camisetas sin mangas estampadas. Por su parte, Armani ha presentado una propuesta más sutil, con un vestido palabra de honor combinado con pantalones.
Aunque el aguamarina puede no ser el protagonista habitual en la moda, no podemos negar su encanto y versatilidad. Su presencia en las colecciones de diseñadores reconocidos y su asociación con la frescura y sofisticación lo convierten en un color atractivo y elegante.
Desde Gratacós, nos unimos al encanto del color aguamarina. En nuestra tienda online, ofrecemos una selección de tejidos de temporada teñidos con este refrescante color, que aporta vitalidad y sofisticación. Cuando disfrutemos de nuestras merecidas vacaciones, veremos la vida con un toque de color aguamarina.
Fotos: The 2nd Skin y Max Mara