Recuerda su nombre porque no ha hecho más que empezar y su aura ya brilla con fuerza dentro del panorama de jóvenes talentos de la moda española. Se llama Carlota Barrera, tiene 26 años y proviene de Gijón. Ella iba para arquitecta, pero la moda se cruzó en su camino y su arriesgada apuesta por dar un giro contemporáneo a la moda masculina española ha convencido a los expertos que la han galardonado recientemente con el premio Vogue Who’s On Next 2019. Este galardón, que se entrega anualmente, es una iniciativa internacional de la revista Vogue, que en España supone el mayor premio de la moda española al tener una dotación de 100.000 euros de la mano de Inditex, que apoya la iniciativa desde la primera edición. Un premio económico en reconocimiento al talento que tiene como objetivo desarrollar un plan de negocio, e incluye también la inscripción automática en ACME (Asociación de Creadores de Moda de España), la posibilidad de participar en la siguiente edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, así como contar con el apoyo de la influyente revista.
El controvertido Jean Paul Gaultier, Presidente del Jurado, fue el encargado de desvelar el nombre de la ganadora durante la ceremonia. Los otros dos finalistas de esta octava edición fueron el diseñador sevillano Ernesto Naranjo y la pareja madrileña Oteyza. Este premio supone un respaldo para la carrera profesional de la diseñadora asturiana residente en Londres, tal y como ha venido ocurriendo en ediciones pasadas con ganadores como Marcela Mansergas, Juan Vidal, Maria Ke Fisherman, ManéMané, Moisés Nieto, Leandro Cano y Palomo Spain, galardonado en 2018. Carlota Barrera pasa así a formar parte de ese elenco de jóvenes prometedores de la moda española. La llamada Generación Who’s On Next.
Un giro a la moda masculina
Carlota Barrera es asturiana, pero reside en Londres. De hecho, su carrera empezó en la capital británica, después de sacarse un master en el London College of Fashion y tras trabajar en varias casas de alta costura. En 2018, la joven diseñadora decidió cumplir su sueño al apostar por una firma que sacudiera la moda masculina española bajo tres pilares básicos: la tradición, la artesanía y la responsabilidad. Esos son los fundamentos de las creaciones que alberga su firma homónima.
De hecho, su joven firma está constantemente implicada en la búsqueda e innovación de los mejores tejidos que provengan de unos procesos respetuosos con el medio ambiente. Y aunque su estudio se encuentra en Londres, desde donde realiza el desarrollo de la marca, presenta sus colecciones en España, y sus productos más emblemáticos son aquellos hechos con materiales que evocan su país de origen. “Somos una pequeña marca que considera imprescindible tener el control de la cadena de valor y poder mantener unos valores éticos y justos en todos sus procesos”, aseguró la diseñadora en la entrega del premio.
Carlota Barrera diseña para un público de 20 a 45 años. Un hombre joven que busca patrimonio, lujo y sofisticación en un tipo de prendas que siguen los mandatos de la sastrería clásica con sus patrones limpios y sus motivos artesanales, pero con un enfoque más moderno y estético. Lo de antes con una visión actual. Aunque su principal cliente sean hombres, Carlota Barrera también viste a mujeres que se sienten atraídas por la imagen masculina y su indumentaria. Entre sus principales objetivos se encuentra obtener notoriedad de marca, desarrollarla y realizar una expansión internacional haciendo hincapié a la moda autóctona y en la cultura de las raíces.
|
|
Su primera colección masculina fue “El Matador y el Pescador” y la misión que se marca en cada propuesta es conseguir la máxima calidad en sus colecciones, uniendo tradición y contemporaneidad para satisfacer la demanda del hombre más vanguardista. Esta inyección económica y el respaldo de Vogue pueden significar un cambio enorme en la proyección de Carlota Barrera y un buen empujón para tirar hacia adelante esta joven firma que tiene –y seguramente tendrá- mucho que explicar. La carrera de la diseñadora asturiana no ha hecho más que empezar.
¿Quién son los actuales embajadores del diseño en Barcelona? Las incógnitas ya se han resuelto con los nombres ganadores de la segunda edición de los Premios MODA-FAD, los galardones que entrega la Asociación para el Fomento de la Moda como reconocimiento de su labor en el sector.
En esta edición, los galardones de las cuatro categorías profesionales han sido: Carlota Barrera en la categoría de Mérito al Diseño de Indumentaria; Sol Prado, en la categoría de Mérito al Diseño de Complementos; Rebeca Sueiro en la categoría de Mérito al Estilismo e Imagen, e Ignasi Monreal, en la categoría de Mérito a la Comunicación Visual. Además, la Junta de MODA-FAD le dará el Premio de Honor a Pedro Rovira en reconocimiento a su carácter creativo y por haber puesto en valor la identidad de la moda local y nacional. Por último, también hay un galardón a parte: Estudiantes por la sostenibilidad que esta vez ha sido concedido a Mireia Panisello, estudiante de diseño de BAU.
El jurado que ha decidido los nombres de esta edición han sido la estilista Ana Murillas, la especialista en cultura de moda Charo Mora, la diseñadora Claudia Pérez, la editora de moda Estel Vilaseca, y la diseñadora de moda Krizia Robustella.
Descubre quién es quién
Carlota Barrera
Carlota Barrera es una joven diseñadora con base en Londres que atesora un master en el London College of Fashion y ha desarrollado su destreza trabajando en varias casas de alta costura. El año pasado, Barrera lanzó su marca homónima con la colección masculina “El Matador y el Pescador”. Esta firma explora las siluetas modernas en colecciones que reflejan las técnicas clásicas de la sastrería y los motivos artesanales con una visión contemporánea y un enfoque muy visual. Cada prenda fusiona los conceptos de patrimonio y lujo en una firma que abandera una visión del hombre moderno.
Sol Pardo
Sol Pardo muestra sus ideales a través de la sombrerería. Conceptos como el arte, el diseño y la artesanía están presentes en cada una de sus creaciones que se caracterizan por usar materiales reutilizables que han sido confeccionados a mano. Así, por ejemplo, los sombreros combinan acrílico como material crudo distintivo, con sombreros de paja toquilla hechos a mano por una comunidad de tejedores. Esta es la esencia de Pardo Hats: defender el valor del slow fashion con complementos atemporales que generan identidad.
Rebeca Sueiro
La gallega Rebeca Sueiro (A Coruña, 1982) empezó su relación con el mundo del vestuario escénico en 2002 en su ciudad natal, donde estudió Patronaje Industrial. En el trabajo editorial de Sueiro se aprecia su admiración por las subculturas y la escena artística, estética y musical más underground, y de sus viajes por Europa, África y Asia donde ha participado activamente en la escena rave y ha convivido en comunidades artísticas relacionadas con la misma. Actualmente Rebeca trabaja en Barcelona y su obsesión como estilista es ver cómo cada persona construye un lenguaje único con el que comunicarse a través de sus prendas.
Ignasi Monreal
¿Quién no conoce a estas alturas la ilustración de Ignasi Monreal? El artista barcelonés asentado en Roma trabaja en diversos medios incluyendo la pintura, el diseño, la dirección creativa, y el cine. Es el creador de la celebrada campaña de Gucci Primavera/Verano 18, la primera de este tipo en qué se utiliza la ilustración digital por completo. También ha ilustrado otras campañas internacionales para la firma de Alessandro Michele y Dior. Monreal ha expuesto recientemente en La Fresh Gallery una exposición dedicada a la gastronomía donde se celebra lo mundano. Se llama ‘Plats Bruts’.
Los premios se entregarán el próximo 15 de junio en el edificio Disseny Hub de Barcelona. En paralelo, las piezas de cada uno de los premiados se pueden ver en la exposición “El mejor diseño del año”.
Pedro Rovira aprendió el oficio en una sastrería. En 1948 fundó su primera casa de modas en la plaza Gal·la Placídia, que años más tarde trasladó a la Rambla del Prat en Barcelona. En 1957 presentó su colección en la Exposición Internacional de Berlín, en 1964 entró a formar parte de la Cooperativa de Alta Costura y el año siguiente presentó su colección en el Pabellón español de la Feria Internacional de Nueva York.
A partir de los años 70 inició una línea de confección de prêt-à-porter, pero continuó con la alta costura. Rovira fue un referente de la moda barcelonesa durante los años 60 y 70. Mostraba predilección por las líneas puras, sobre todo en las piezas de día. Sus creaciones destacan por la nitidez de las líneas y los juegos de color, por una buena construcción y una costura impecable.
Los premios se entregarán el próximo 15 de junio en el edificio Disseny Hub de Barcelona. En paralelo, las piezas de cada uno de los premiados se pueden ver en la exposición “El mejor diseño del año”.