¿Quién fue, de verdad, Gala? ¿Quién fue esta mujer enigmática que no pasó desapercibida y que levantó sentimientos contradictorios entre los artistas y poetas de la época? ¿Fue musa o creadora? Nunca se había dedicado una muestra tan amplia y detallada centrada en esta figura visionaria hasta día de hoy con la nueva exposición Gala Salvador Dalí en Barcelona.
Así, el Museu Nacional d’Art de Catalunya y la Fundació Gala-Salvador Dalí se han propuesto un gran reto con esta muestra: desvelar a Gala, musa y artista, y una figura clave en el arte del siglo XX. Comisariada por Estrella de Diego, profesora de Historia del Arte (UCM), la muestra explora la vida de Gala, compañera de Salvador Dalí y antes del poeta Paul Éluard. Admirada unas veces, otras olvidada cuando no denostada, Gala es sin lugar a duda un personaje clave de las vanguardias.
Un largo recorrido
Gala (7 de septiembre de 1894 – 10 de junio de 1982), nació en el seno de una familia de intelectuales de Kazan (Rusia), y vivió su infancia en Moscú. Instalada en Suiza, conoció a Paul Éluard, con quién se trasladó a París y contactó con los miembros del movimiento surrealista, como Max Ernst.
En 1929 viajó a Cadaqués, dónde conoció a Dalí, de quién se enamoró y decidió comenzar una vida en común. Durante ocho años se exiliaron en los Estados Unidos y a la vuelta viven entre Portlligat, Nueva York y París. De hecho, Gala fue mundialmente conocida por ser la mujer de Salvador Dalí, su musa y la protagonista de algunas de sus pinturas. A partir de ahí, asistiremos a la transformación de Gala en artista de pleno derecho, ya que la pareja inició una cooperación artística, que significó la autoría compartida de algunas obras.
Admirada unas veces, otras olvidada cuando no denostada, Gala es un personaje clave de las vanguardias.
Una figura clave
Sin Gala el tablero de juego surrealista aparecería incompleto. Los cuadros de Max Ernst, las fotografías de Man Ray y Cecil Beaton y sobre todo las obras de Salvador Dalí son mucho más que retratos: conforman un recorrido autobiográfico en el que, como heroína postmoderna, Gala imaginó y creó su imagen.
Por este motivo, la muestra descubrirá una Gala que se camufla de musa mientras construye su propio camino como artista. De hecho, es innegable también seguir la evolución de Salvador Dalí como pintor para ver como ella fue esencial en el desarrollo artístico del pintor ampurdanés. En este sentido, la exposición reúne un conjunto importantísimo de sus obras, unas 60 en total, entre óleos y dibujos. También una selección de pinturas, dibujos y fotografías de otros artistas que gravitaron en el universo surrealista como Max Ernst, Picasso, Man Ray y Cecil Beaton o BrassaÏ. También se expone por primera vez un interesante conjunto de cartas, postales y libros, además de vestidos y objetos del tocador personal de Gala.
Como heroína postmoderna, Gala imaginó y creó su imagen.
En total, la muestra reúne unas 180 obras que permiten reconstruir la figura compleja y fascinante de Gala. Las obras de la exposición proceden principalmente de la Fundación Dalí, pero también hay objetos de colecciones privadas y museos internacionales que provienen de Estados Unidos, Alemania, Francia e Italia, entre otros.
La muestra Gala Salvador Dalí permanecerá abierta al público hasta el 14 de octubre.
Crédito: Fotos cedidas por el Museu Nacional d’Art de Catalunya y la Fundació Gala-Salvador Dalí