Hospedarse en un hostel no siempre es sinónimo de literas, lavabos compartidos, comida que deja de desear y en general, poco espacio para la intimidad. Existen en Barcelona estancias de lujo con precios competitivos que miman cada detalle para los viajeros que prefieren este tipo de alojamientos sin renunciar a cualquier tipo de comodidad. Y si, además, son abanderados de las costumbres y la cocina local, ¿qué más se les puede pedir?
Un referente en la Ciudad Condal -situado muy cerca de nuestra tienda- es Casa Gracia, el que se considera el primer luxury hostel por su apuesta por la comodidad, el diseño, la cultura y la gastronomía. Un espacio que se integra en el pintoresco barrio de Gràcia y que reivindica el turismo de barrio como la mejor forma de conocer la esencia de una ciudad.
Casa Gracia dispone de 145 habitaciones distintas que van desde las más sencillas a las suites con balcones y terrazas que dan al emblemático Paseo de Gracia. La intención es poder acoger a todo tipo de públicos, con diferente procedencia y poder adquisitivo, que compartan esta inquietud por mezclarse con otros viajeros y descubrir la vida local, alejada de las aglomeraciones y el turismo de chancleta.
Lo apuntábamos al inicio. Lo más interesante de este establecimiento, hábilmente decorado, es su vertiente gastrocultural que agrupa a los turistas que están de paso y a los barceloneses autóctonos. Un punto de encuentro para establecer conversaciones, degustar platos con producto local, establecer reuniones informales o simplemente tomar un largo café en algunos de sus largos sofás. Entre la oferta disponible, cabe resaltar el gastrobar La Paisana, la coctelería BIS, la sala privada para cenas Petit Bis o el multiespacio De Tranquis en el que, además, se celebran presentaciones de libros, exposiciones y conferencias abiertas al público -recientemente se celebraron los diálogos de moda Designers Fashion Experiences en el cual participamos como patrocinador-.
Si buscas un momento relax, la planta subterránea cuenta con un pequeño spa disponible para los huéspedes y la sala No Mas Té, un espacio para happenings culturales y clases de yoga.
Como en casa, o mejor…
Hay transformaciones que sorprenden y en la nueva reconversión aparecen espacios hasta ahora inimaginables de alto contenido cultural y artístico. Este ha sido el caso del proyecto Wer-Haus ubicado en pleno Eixample de Barcelona -el número 287 de la calle Aragó, entre Pau Claris y Roger de Flor- donde antes se ubicaba un concurrido parking.
Esta concept store tipo loft con reminiscencias a los espacios polivalentes de Nueva York, Londres, Berlín o Amsterdam es obra de tres socios fundadores: los franceses Jean-Antoine Palagos y Nicolas Rossi, y el catalán Marc Miró. Juntos se unieron en 2015 para impulsar un proyecto cultural donde se fusiona de forma exquisita la moda masculina, la fotografía contemporánea, las artes visuales y la gastronomía más representativa de Barcelona.
Esta atmósfera de diseño se transmite solamente en la entrada. Un amplio pasillo de techos altos que ejerce de galería de arte, espacios diáfanos con elementos de decoración nórdica como la apuesta por las maderas y una abundante vegetación, y detalles de estética industrial como bigas de hierro, lámparas metálicas y un claro protagonismo del color blanco. Todo ello conservando elementos originales como portones o cristaleras. La remodelación del espacio se trata de una obra de diseño de los arquitectos Ricard Grau y Marta Peinado.
Wer-Haus se divide en dos plantas. El piso superior acoge una tienda de ropa de hombre con marcas internacionales muy exclusivas de inspiración deportiva como Lamaire, Raf Simons, Sunspel, MISBHV y Études Studio. En la planta baja se sitúa un espacio polivalente con mobiliario de reuniones que acompaña el pequeño bar-restaurante que gestiona Chema Martín Cabeza con un menú a base de platos saludables elaborados con productos frescos y de proximidad. En distintas ocasiones, esta exclusiva concept store también ha albergado presentaciones puntuales y eventos vinculados con la creatividad y el mundo editorial que van en consonancia con el target que se quiere potenciar: un público de espíritu joven amante de la cultura y las artes.
Wer-Haus es sin duda un espacio donde disfrutar del arte, la moda y la gastronomía sin prisas. Todo ello en el centro de Barcelona.
¿Cómo se capta el alma de un interiorista? En una concept store que refleje su espíritu, estilo y personalidad. Su esencia, en definitiva.
El chileno Jaime Beriestain lo ha conseguido en una tienda y un café que se han consolidado como emblemas barceloneses en dos espacios cálidos y cosmopolitas que transmiten su imprenta personal. Arte, música, interiorismo, gastronomía, flores, libros y aromas se dan cita en estos locales, donde el célebre interiorista comparte sus pasiones con sus visitantes: anécdotas de sus viajes, conversaciones sobre arte y música o, simplemente el placer de compartir una copa. No en vano lo considera como su propia casa. “Aquí muestro todo aquello que, por falta de espacio, me gustaría tener en casa. Me encanta recibir a la gente y todo lo que conlleva: pensar el menú, ir al mercado, preparar la mesa, elegir la vajilla, los arreglos florales, la música”, asegura Beriestain.
Tras su apertura en 2013, la tienda emblema de Beriestain se ha convertido en un lugar de visita obligatoria en la Ciudad Condal. Se trata de un multi espacio de 500 m2, donde confluyen un café-restaurante, una coctelería, una concept store y una floristería que ha ido ganando nuevos adeptos.
La Concept Store dedicada al diseño para el hogar condensa los gustos eclécticos de Jaime Beriestain, Ahí conviven muebles y objetos vintage con otros más contemporáneos en un mismo espacio armonioso y estético. También hay objetos artesanales, especialmente en la vajilla, y colecciones diseñadas por él mismo en alfombras, velas, cojines, papelería, porta documentos y muebles de bambú. “Cada concept store muestra el alma de su creador. La mía es una prolongación de mis deseos, de lo que me gusta y me ilusiona”, explica.
En este multi espacio, también se encuentran el Café y el Showroom del interiorista en un entorno sofisticado llenos de cultura: de sus paredes cuelgan obras de arte de su colección privada y fotografías de sus artistas favoritos como Peter Halley, Jason Martin o Bosco Sodi entre otros. Como buen anfitrión y gourmet, Berestain también ofrece a los comensales, propuestas de cocina tradicional y de sabores profundos que se maridan con vinos y cervezas de primera calidad. Para los apasionados de los dulces, Beriestain ofrece una extensa carta de postres caseros como la Esfera de chocolate, la Tarta de Jaime o sus famosas Cookies.
En definitiva, Jaime Beriestain ha conseguido idear un espacio polivalente hecho a medida, un segundo hogar donde compartir su gusto con todos los barceloneses consiguiendo que estos se sientan como en casa. En Gratacós recomendamos totalmente este local por ética y estética. ¿Aún no lo has visitado?