La industria de la moda ensalza el poder de la mujer y reclama una igualdad de género a través de la pasarela con múltiples personalidades que se unen a la causa de forma más o menos evidente. Ante la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, repasamos algunos de los desfiles más reivindicativos de esta temporada. Un nuevo feminismo se teje en el sector capaz de remover consciencias…
La revolución de Dior
Algo está pasando en Dior desde que la tradicional ‘maison’ incorporara desde Valentino a la diseñadora italiana Maria Grazia Chiuri, convirtiéndose en la primera mujer al frente de la dirección creativa de la firma. Un cambio que se ha experimentado en la primera colección que la diseñadora presentó en París el pasado septiembre. Para ilustrar la complejidad femenina, Maria Grazia Chiuri tomó como punto de partida el uniforme de esgrima – que es prácticamente el mismo entre hombres y mujeres- para expresar la dualidad entre fragilidad y fuerza, la cabeza y el corazón en un tipo de moda sin géneros que aboga por la igualdad de condiciones. A partir de ahí, en la segunda parte del desfile el estilo femenino se hizo más evidente con zapatos planos, prendas con volúmenes y transparencias con poderosos mensajes estampados como We Should All Be Feminists (Todas debemos ser feministas). Una camiseta que ya se alzado como una de las prendas clave de la primavera por su carácter revolucionario y que centenares de mujeres, algunas celebridades como Rihanna o Natalie Portman, han lucido en protestas como la #WomensMarch en Washington. La revolución continua en invierno y es que la segunda colección de Maria Grazia Chiuri, presentada hace unos días en París, mantiene el discurso feminista con prendas y mensajes menos evidentes a simple vista pero igual de subversivos. El detalle: la diseñadora salió a saludar al público con la famosa bandana blanca, símbolo de la causa.
Una marcha enérgica y positiva
Stella Mc Cartney conocida por su discurso ecológico (aboga por los tejidos sostenibles y no utiliza pieles de animales) también aprovechó la pasarela de París para lanzar reivindicaciones feministas sin abandonar la causa medioambiental. Así, su colección primavera-verano 2017 presentada en el Palacio Garnier mostraba prendas cómodas para la mujer actual combinadas con estampados coloristas y camisetas de algodón cargadas de mensajes en inglés como “Gracias, chicas”, “no a las pieles” o “amor” en impresiones muy gráficas y deportivas. Lo que más sorprendió del desfile de la diseñadora británica fue el baile final que se convirtió en un fenómeno viral en las redes sociales. Las modelos se lanzaron al famoso carrusel con un baile coreografiado por la española Blanca Li que celebraba este girl power con mucha energía y altas dosis de optimismo.
Feminidad sin etiquetas
El último en revolucionar la pasarela ha sido el diseñador nepalí Prabal Gurung con una propuesta que defiende la mujer y la feminidad sin etiquetas. Más allá de las prendas fluidas, los diseños cómodos y la versatilidad de las siluetas pensadas para todo tipo de mujeres, el diseñador también apostó por modelos de todas las etnias y tallas en una moda que no entiende de distinciones de ningún tipo. La colección otoño-invierno 2017/2018 presentada en enero en Nueva York concluyó con una marcha de mujeres en favor de la igualdad de derechos y en contra los polémicos discursos de Donald Trump. Así, modelos como Bella Hadid exhibieron en camisetas poderosos lemas de los 70 como The Future is female, Our minds / our bodies / our power, I have a dream ante el himno ‘Imagine’ de John Lennon. Un final que emocionó a todos los presentes en una nueva demostración de fuerza y reivindicación en clave femenina.